¿Tienes algo importante que hacer y necesitas mantenerte despierta? Es muy común depender de una taza de café para lograrlo, pero esto puede volverte desenfocada y distraída.
Tu consumo puede estar perjudicando tu salud.
Por Beatriz Castillo
No hay nada como iniciar tu día con una rica de café pare despertar como es debido. Nuestro estilo de vida se ha vuelto tan ocupado que necesitamos un poco de esta rica bebida para mantenernos despiertas. El problema es que una taza se convierte en dos, dos y más sin darnos cuenta.
Los estudios consideran que un adulto que toma entre dos y cuatro tazas de café al día se considera normal. ¡Pero nos referimos a tazas normales! No estamos hablando de un termo o un vaso Venti de tu cafetería favorita.
El peligro del café depende de cada quién, ya que todas respondemos distinto a los efectos de la cafeína. Lo más común es temblar un poco, pero puede convertirse en dolores de estómago o ritmo cardiaco acelerado. Además, la ingesta continua de cafeína puede ocasionar insomnia, temblores y nerviosismo.
A lo largo de los años, los estudios han descubierto aspectos tanto negativos, como postivos sobre el café. Algunas investigaciones mencionan que puede ayudar a prevenir infartos cerebrales y retrasar la diabetes y enfermedades cardiacas, mientras que otros estudios han hallado que podría desarrollar algunos tipos de cáncer o afectar de manera negativa el metabolismo.
El problema principal puede ser que no estamos durmiendo bien. Si duermes pocas horas, obviamente tendrás sueño al día siguiente, lo que puede obligarte a ingerir demasiadas tazas de café. Lo peor es que esto crea un círculo vicioso. Si tomas demasiado café para contrarrestar tu falta de sueño, te va a costar trabajo conciliar el sueño en la noche.
Si quieres bajarle un poco a tu ingesta diaria de café, te recomendamos estos consejos:
- Pon más atención a la cantidad de tazas que estás tomando, además de leer bien las etiquetas de los alimentos que consumes para saber si contienen cafeína.
- Baja poco a poco la cantidad de café diaria. Si intentas cortar de tajo, es más fácil que recaigas, así que no te presiones.
- Evita tomar café después de cierta hora. Esto depende de ti y de tus horarios de trabajo y otras actividades personales.
- Reemplaza una taza de café normal por una taza de café descafeinado. Sabe muy parecido, por lo que no te será tan difícil la transición.
- Finalmente, revisa las etiquetas de los medicamentos que consumes. Algunas medicinas contienen cafeína, especialmente los analgésicos, así que podrías considerar buscar otras opciones.
¿Cuántas tasas de café tomas al fía?
