Queda comprobado que el cuerpo femenino funciona mejor con curvas y caderas pronunciadas. Resulta que una investigación científica arrojó pruebas contundentes de que los niños más inteligentes tienen madres con cuerpos curveados, pues durante su gestación se benefician de los ácidos de grasas poliinsaturadas.

El profesor Wil Lassek, de la Universidad de Pittsburgh,  y Steven Gaulin, de California, llevaron a cabo la investigación con 16,000 mujeres y niñas, concluyendo que los depósitos de grasas que cargan las mujeres en su cuerpo son los que forman el cerebro del feto.

El cuerpo de la mujer necesita cantidades más grandes de grasa, aproximadamente 30% del porcentaje total de su peso, para poder tener una reserva a la hora de decidir embarazarse. 

Mucha de esta grasa será desechada a través de la leche materna, aseguró Lassek en su estudio.

El mismo estudio puntualizó que los hombres prefieren tener relaciones sexuales con este tipo de mujeres, con el fin de procrear y asegurar su descendencia, que con las de cuerpo más esbelto.

Otro especialista de la universidad de Cambridge llamado David Brainbridge corroboró lo que Lassek dijo, y además opinó que una de las razones principales de que los hombres encuentran a las mujeres curvy más atractivas por esto mismo, porque de alguna forma intuyen que sus hijos serán más inteligentes.

 

LD