Curvas y sexo: 8 prejuicios absurdos que debes olvidar
Tienes derecho a gozar de tu sexualidad como cualquier persona, sin importar tu talla o peso.
Cuando creces siendo curvy, las personas a tu alrededor se encargan de dejarte bien claro que nunca encontrarás el amor hasta que adelgaces, porque “ningún hombre querrá tener sexo con una gorda”.
¿Suena fuerte? ¡Lo es! A lo largo de nuestra vida vamos creyendo estos prejuicios absurdos que frenan nuestra vida sexual y no nos permiten disfrutar de nuestro cuerpo como lo merecemos.
Conforme maduras, te das cuenta de que eso está muy lejos de la realidad, por eso aquí van algunas ideas que debes olvidar para gozar de tu sexualidad como cualquier persona, sin importar tu talla o peso.
1. Nunca estarás con un hombre hasta que adelgaces
“¿Quieres tener novio? Pues deja de comer para que estés flaca y encuentres alguien que te ame”. Esto es fácil: si tu cuerpo es un obstáculo para que alguien te ame o se acueste contigo, entones ni es amor, ni merece compartir tu intimidad.
2. Nadie te va a desear sexualmente
¡Ni al caso! Está más que comprobado que a los hombres les gustan las curvas, es una cuestión biológica. Por algo hay categorías de porno dedicadas exclusivamente a las mujeres plus size: “bbw” (Big Beautiful Woman), “chubby”, “curvy”, “plump”, etc. Sí, eres una fantasía sexual.
3. Nadie te quiere ver desnuda
De hecho sí, mucha gente quiere hacerlo. ¿De verdad crees que a ningún chico le interesa ver en vivo unos senos grandes o un trasero bien redondo? Cuando un hombre tiene una mujer desnuda enfrente, no se fija es en su celulitis, estrías, rollitos o flacidez. Están más concentrados en su propia excitación y en controlar los nervios.
4. Te ves mal en lencería
Depende de la lencería, hasta la chica más fit se puede ver fatal en un atuendo con mal corte o que no sea para su tipo de cuerpo. En realidad, tienes todo lo necesario para rellenar bien la lencería más sexy y lucir súper hot.
5. No puedes hacer muchas posiciones
Ok, quizá tu anatomía no te permite enredarte como pretzel (porque, ya sabes, carne), pero claro que puedes hacer muchas posturas placenteras, sólo es cosa de trabajar tu fuerza, flexibilidad y creatividad.
6. Hazlo con la luz apagada
Porque obvio nadie quiere verte desnuda (volvemos al punto no. 3). ¡Al demonio con esto! Prende la luz o aunque sea una lamparita para ver qué estás haciendo o sobré qué te estás sentando. Tienes derecho a ver las reacciones de tu pareja, después de todo se fue a la cama contigo porque le gustas, ¿porqué negarle una vista espectacular?
7. Lo vas asfixiar
Esta es otra forma en que las personas caricaturizan el sexo talla extra, no te lo creas ni por un segundo.
8. Te están haciendo el favor
Esta idea es la peor de todas, la que más daña tu autoestima. Te hacen creer que cualquier chico que quiera tener sexo contigo es casi un héroe, un buen samaritano que va a “ayudar” a una triste gorda solitaria.
¡Por supuesto que no! Por culpa de este prejuicio, muchas hermosas mujeres curvy terminan acostándose con cualquiera que demuestre interés, aunque ni siquiera les guste. Porque claro, hay que estar agradecidas de que alguien nos hizo caso, pero esto termina dañando más su autoestima.
Cuando dos personas se reúnen para darse placer mutuamente, nadie le está haciendo el favor a nadie, punto.
No es fácil sentirte sexy o deseada cuando tienes varios kilos de más, pero no podemos permitir que nuestras curvas sean un obstáculo para disfrutar nuestra vida sexual. Todo es cuestión de amar tu cuerpo, sin importar tu talla.