VEINTITANTOSLogoVEINTITANTOS

Revista Veintitantos

We Heart It

Ventajas de tener boobs grandes y sensuales

¡Lúcelas!

12/12/2016 | Autor: Mairem Del Río
Comparte en:

 

Tener las boobs grandes claro que tiene sus ventajas

Casi siempre nos lamentamos por tener senos demasiado grandes, pues no hay duda que implican un problema de logística en muchas situaciones cotidianas como correr, abrocharse el cinturón de seguridad o encontrar sostenes, pero también tienen sus ventajas y es hora de recordarlas.

 

Cosas que sólo entendemos las chicas con boobs grandes 

 

1. Mayor confianza 

¿Has notado que la mayoría de símbolos sexuales femeninos tienen talla de copa más grande que el promedio? Una buena retaguarda puede hacer que te sientas más segura de ti misma, más deseable y seductora, y eso es un boost para la confianza. Antropológicamente los senos grandes representan mayor fertilidad, al igual que las caderas anchas. Por otro lado, aunque no queramos admitirlo, nos encanta que admiren y envidien nuestro escote.

 

2. Mejoran tu silueta

Lucir bien nos hace sentir bien, sin duda. Ser bendecida con pechos voluptuosos mejora nuestra apariencia en general, haciendo que la cintura se vea más pequeña, lo que crea la codiciada figura de reloj que no cualquiera puede presumir. 

3. Eres una fantasía sexual viviente

Los hombres aman a las mujeres con senos grandes, de hecho desde su tierna adolescencia sueñan con estar con una chica copa C (¡mínimo!), y si aprendes a sacarles partido no habrá galán que se te resista.

 

4. Mejor vida sexual

Las boobs exuberantes te hacen sentir como toda una diosa del sexo y te dan la confianza para ser más aventurera: sabes que eres deseada y que sólo con mostrar tu delantera lograrás que tu chico se excite. Esto combinado con el punto no.3 es la receta para una vida sexual envidiable.

5. La ropa más sexy es para senos grandes

Los corsés, lencería sexy, bikinis, trajes de baño, vestidos entallados, blusas escotadas… ¡todos se ven mejor sobre un busto grande! 

 

Sabemos que no todo es miel sobre hojuelas cuando tenemos pechos demasiado prominentes, pero a veces conviene dejar de quejarnos, valorar lo que la naturaleza nos regaló y sacarle el mejor provecho. Al final son parte de nuestra anatomía y hay que quererlos al igual que a cada parte de nuestro cuerpo.

Notas relacionadas