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La Navidad es una época muy propicia para el consumismo, ya que la presión por dar regalos nos hace comprar sin control. Sin embrago, hay cosas que podemos hacer para alejarnos un poco del frenesí de compras. Por eso, aquí te damos las claves para celebrar de una forma de consumismo. 

Las compras navideñas comienzan desde noviembre, con promociones como El Buen Fin, Black Friday y Cyber Monday, llega a su apogeo en los primeros días de Diciembre, y sigue con las compras de último minuto, donde la prisa por “salir del apuro” le gana al sentido común. Esta temporada se shopping intenso nos pone en riesgo de gastar más de lo que queríamos o de lo que tenemos, y acabar endeudados. 

El consumismo se puede definir como el hecho de comprar cosas que no necesitas o incluso redundantes. En el caso de la Navidad, esto sería comprar y obsequiar solo por el hecho de hacerlo, sin que el regalo cubra alguna necesidad de la persona y, a veces, sin siquiera tomar en cuanta si le gustará o lo usará. Solo se trata de dar algo, lo que sea, “porque hay que hacerlo” o “por quedar bien”. 

El consumismo es muy poco sostenible para nuestro planeta y, por supuesto, para el bolsillo. Bajarle al consumo irracional no significa que no puedas darte un gusto si se te antoja, sino que no te excedas ni lo hagas un estilo de vida. El principal problema del consumismo es que se trata sólo de un placer efímero, que dura solo cuando adquieres el producto y poco después se desvanece.

 

 

 

Esto es lo que puedes hacer para combatir el consumismo en época decembrina: 

1. Haz una lista de las cosas que realmente necesitas

Así aprovecharás bien las ofertas y puedes darle ideas de regalos a tus seres queridos. Ciando vayas de compras, lleva tu lista y apégate a ella. 

2. Recicla adornos y ropa de otros años

Hay quienes cada año compran un árbol artificial nuevo solo para tirarlo en enero, así como todos los adornos. Está bien comprar una que otra cosa nueva, o reemplazar adornos dañados, pero no es necesario renovar por completo tu decoración año con año. Lo mismo aplica con la ropa, pues seguro tienes en tu closet algo fabuloso para lucir en la cena, sin necesidad de comprar un outfit nuevo. 

3. Haz compras con sentido social

En vez de darle más dinero a los grandes almacenes, compra tus regalos con productores locales, artesanos y pequeños emprendedores. 

4. Elige ecológico

Busca productos amigables con el medio ambiente, de materiales naturales y fabricación sustentable, sin ingredientes tóxicos y que no se vayan a convertir en basura en cuestión de minutos. Evita, por ejemplo, envolturas de plástico, botellas desechables y cajas de unicel. 

5. No te excedas con las envolturas

Hay quienes para envolver un regalo ocupan muchas capas de papel moños, cintas, tiras de plástico, bolitas de unicel, confeti, serpentinas y flores artificiales, entre otras cosas. Para rematar, todo lo meten en otra bolsa de cartón ¡con más moños y tarjetas! Todo eso terminará en la basura horas después y pasará muchos años en un depósito de basura. No vale la pena por unos minutos de emoción. Puedes meter tus regalos en bolsas de otras compras o en cajas recicladas de cereal o galletas, y envolverlos con periódico, ¡es tan original como ecológico! 

 

 

 

6. Evita todo lo que tenga pilas

Las pilas de los juguetes, tarjetas, adornitos o llaveritos son altamente contaminantes y suelen tener escasa vida útil. 

7. Regala experiencias

Los expertos afirman que la generación millennial prefiere las experiencias por encima de los objetos. Así que en vez de obsequiar cosas, puedes dar vales por una excursión, un día de campo o ir a un espectáculo. 

8. Haz regalos consumibles o útiles

Si no puedes escapar de uno que otro intercambio, no regales algo que no sea práctico. Si regalas algo consumible como una crema, un perfume o alguna golosina, te aseguras que no se acumulará. Averigua también qué le hace falta a esa persona a la que le vas a regalar: no le regales una bufanda si ya tiene otras diez más.

9. Opta por la solidaridad

Quizá tú y tu círculo cercano tienen todo y realmente no necesitan más cosas, pero hay muchas personas con carencias reales. En vez de hacer un intercambio de objetos superfluos, pueden juntar ese dinero y donarlo a alguna organización de caridad. También pueden llevar ropa, comida y juguetes a orfanatos o asilos. 

Mira también: Ideas de regalos unisex para el intercambio de Navidad en la oficina

Sí puedes disfrutar sin hacer llorar a tu tarjeta de c rédito, ¡inténtalo!

 

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