¡Por fin!, Logras entrar a trabajar al lugar que tanto te gusta y en el que, desde hace algún tiempo, has soñado con formar parte. Sólo hay un pequeño inconveniente, no pensaste en todos los obstáculos que tendrías que afrontar ahí dentro. ¿Suena familiar?

Problemas a los que te enfrentas en la oficina´:

1.Te vuelves adicta a la cafeína. Pasaste toda tu vida, o la mayor parte, sin tener un apego como el que ahora tienes por este líquido energizante. Lamentablemente, es un must en todos los trabajos.

 

 

 

2. Renuncias a tu vida social. No es que te falten ganas de salir de fiesta con tus amigas o tu galán, simplemente ¡es imposible! Las largas horas de jornada a veces se extienden más, y no hay forma de que te queden pilas para la hora en que te desocupas. 

3. Tu segundo hogar, la oficina. Es como si pasaras más tiempo en tu lugar de trabajo que en casa liberando tanto estrés.

4. Es casi imposible seguir la dieta. Ya sea por el pastel de cumpleaños de la recepcionista o porque tus compañeras te regalan dulces, eventualmente terminarás sucumbiendo ante las tentaciones.

5. Las reuniones duran años. Una hora puede convertirse en mil años cuando entras a la sala de juntas. 

 

 

6. La frase 'Era para ayer'. Es muy probable que la escuches en algún determinado momento. Lamentablemente, el ritmo de trabajo siempre está al 100 y los pendientes hay que sacarlos ¡YA! 

 

 

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7. Los post it JAMÁS te alcanzan. Tu escritorio se ve súper colorido y ya no hay espacio para más cosas. ¡Tienes que recordar mil pendientes!

Por más problemas que puedan presentarse, terminas el día pensando en lo mucho que amas tu trabajo y en todos los beneficios que te da, sin mencionar las buenas amistades que tienes ahí. 

LD