VEINTITANTOS

Independizarse supone un momento feliz de nuestras vidas aunque muchas veces se ve enturbiado por los problemas que puede generar el contraro de la renta.

Con la firma de un contrato de alquiler los inquilinos adquieren una serie de derechos y obligaciones que siempre dependerán de las condiciones de la vivienda.
Te detallamos los más importantes y cómo se debe actuar en cada caso:
La renta

La primera de las obligaciones de un inquilino, por supuesto, es la de pagar el alquiler y los gastos del mes en la fecha indicada en el contrato. Pero, sin duda, los inquilinos también tienen una serie de derechos que deben tener en cuenta en su relación con el arrendatario:

*Pedir cada mes un recibo que demuestre que se está pagando la renta sobre todo ahora que es obligatorio darnos de alta en hacienda.
*Libertad en el modo de pagar el alquiler. No te pueden imponer una deducción directa de la cuenta corriente o la nómina.
*Pedir que el pago del alquiler sea mensual en caso de que no lo sea.
*El arrendatario no podrá entrar en la vivienda sin previo aviso al inquilino.
Los arreglos

El inquilino está en su casa así que tiene el derecho de realizar trabajos que mejoren su comodidad. Si los trabajos en cuestión no los ha pedido el propietario es el inquilino quien debe pagarlos.
Pero atención porque los cambios no deben deteriorar la propiedad o hacer que alquilarla sea más difícil. Así pues se suelen prohibir colores poco habituales, grafitis, tirar tabiques, instalaciones inamovibles, etc.

La renovación del contrato
El propietario tiene la obligación de hacer la renovación año tras año. El inquilino, sin embargo, puede cancelarlo al final de cada año, eso sí, siempre debe avisar con un mes de antelación.
Si se cumplen los cinco años y ninguna de las partes manifiesta su disconformidad de seguir con el contrato, éste se renovará automáticamente por tres años más. En cualquier caso, el inquilino también puede cancelar el contrato al final de cada año y con previo aviso.

De todas formas te recomendamos que firmes un acuerdo por escrito con el propietario antes de iniciar las reformas y sobre todo, debes saber distinguir los trabajos de mantenimiento relacionados con el envejecimiento de la propiedad, que siempre los llevará a cabo el propietario de los trabajos de mantenimiento corrientes, de los que se encargará el inquilino.

El depósito

Normalmente al firmar un contrato de alquiler se suele pedir un depósito, es decir, una cantidad determinada de dinero que el propietario guarda y utiliza para la regularización de los gastos, las reparaciones tras la renovación del contrato, etc.
Todos estos gastos deben estar siempre justificados y cuando el inquilino devuelve las llaves al propietario el depósito suele devolverse al inquilino, claro siempre y cuando no hayas destruido el lugar que te rentaron.

¡Suerte en tu nuevo hogar!
AQ