Por qué la fila en los baños de mujeres es más larga, la ciencia por fin lo explica
Seguro piensas 'qué onda con esto' pero si recuerdas la última vez que fuiste al antro fuiste al baño y seguro te enojaste.
Todos lo sabemos: la fila en los baños de mujeres es siempre mucho más larga que en los de hombres. Hasta ahora habíamos especulado las razones de éste fenómeno, pero la ciencia ya encontró la respuesta definitiva y tiene todo el sentido.
Investigadores de la Universidad de Ghent, en Bélgica, se dieron a la tarea de averiguar cómo reducir las filas para el baño de damas y la solución es bastante simple. Sin embargo, primero tuvieron que descifrar el origen del problema y encontraron 3 razones principales:
1. Los baños de hombres tienen mayor capacidad
Los retretes ocupan más espacio que los mingitorios, por lo que el baño de un hombre puede, en promedio, alojar entre un 20% y un 30% más usuarios que el baño femenino del mismo tamaño. Perder sólo un espacio de aseo en un baño puede aumentar el tiempo de espera en un 172%, según los investigadores.
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2. Las mujeres tardamos más en ir al baño
A las chicas nos toma 1.5 a 2 veces más tiempo ir al baño, ya que necesitamos abrir y cerrar las puertas del cubículo, quitar más ropa, ver dónde dejamos nuestras cosas y limpiar el asiento antes de sentarnos (o hacer acrobacias para no tocarlo), y cada segundo se suma. Mientras tanto, los hombres pasan un minuto dirigiéndose y usando el urinario, ya que sólo tienen que sacar su miembro, apuntar y disparar.
3. Menos espacio + mayor tiempo = filas más largas
La tercera razón, según los investigadores, era lo ocupados que están los baños. Dado que las mujeres tenemos menos espacios y nos tomamos más tiempo en el cuarto de baño, durante las horas “pico” como el almuerzo, el medio tiempo en un evento o en los bares cualquier viernes por la noche, aumenta el tiempo de espera y las filas se salen de control.
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Para explicar mejor el hallazgo, los científicos hicieron un pequeño video que lo explica todo:
¿Cuál es la solución?
Después de identificar las razones, los investigadores utilizaron varios diseños simulados para tratar de arreglar el problema y encontraron que duplicar el número de baños disponibles para las mujeres igualaba los tiempos de espera entre los sexos, pero eso requeriría ampliar el espacio con toda la remodelación que implica.
Sin embargo, hay otra solución que parece más fácil y eficaz: el uso de inodoros unisex. Esto reduciría los tiempos de espera en un 63%, ¡más de la mitad!
Por supuesto, ha habido mucho debate sobre los baños unisex recientemente, pero sólo por un minuto, deja de lado los prejuicios y piensa en lo hermoso que sería no quedarte bailando mientras tratas de contener tu vejiga en una fila infinita.
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Ahora que sabes por qué ocurre y cuál es la solución, ¿estarías dispuesta a compartir el baño con el sexo opuesto o prefieres seguir esperando?
