¿Es ofensivo que te disfraces de Catrina en Halloween?
Sexualizar a este personaje sería una total ofensa a la cultura mexicana.
Halloween es una de las noches más esperadas por los amantes del disfraz, y es que en esta celebración pueden disfrazarse de cualquier personaje o cosa favorita.
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Algunos disfraces son usados con el mero fin de pasar una noche genial, pero también existen aquellos que tienen distintos fines, por ejemplo, para expresar inconformidad; sin embargo, otros han sido blanco de críticas por la pertenencia cultural.
La Catrina, un personaje del folclor mexicano que en los últimos tiempos se ha popularizado alrededor del mundo, especialmente como disfraz en Halloween, ha sido objeto de discusión ya que se dice podría considerarse falta de respeto hacia los mexicanos que personas de otras nacionalidades se disfracen de ella.
Un artículo escrito por la periodista Ally Hickson, señala que la celebración del Día de Muertos no es un “mexican Halloween”, ya que su significado es más profundo y de índole cultural que sólo un simple disfraz o un maquillaje cool.
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Esta festividad refleja la concepción que los mexicanos tenemos acerca de la muerte. Desde las raíces más profundas de la cultura mexicana, no sólo se le ha respetado a la muerte sino que también nos hemos reído de ella y le hemos inventado apodos.
Vetar a las Catrinas del repertorio de disfraces a nivel mundial podría ser algo exagerado, de acuerdo a Hickson, pues esto es algo que no ofende del todo a los mexicanos en su mayoría, a diferencia de otros casos donde la apropiación cultural ha provocado la molestia de algunas personas.
La imagen de la Catrina surgió para señalar, a partir de una ironía, que la muerte es democrática, que le llega a todos: ricos, pobres, creyentes y ateos, esto de acuerdo con su creador José Guadalupe Posada.
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La Catrina fue creada originalmente como una figura satírica para burlarse de la élite mexicana eurocéntrica del siglo XX, por ello, existe un significado ideológico más profundo que el impresionante maquillaje.
Otro de los problemas es que, a pesar de que el Día de Muertos es una celebración familiar sagrada, muchas personas tratan de sexualizar a este personaje ofendiendo así a algunos mexicanos, pues utilizar la cultura de alguien como un disfraz es simplemente incorrecto.
A pesar de que es un símbolo de la cultura mexicana, no es apropiado que alguien utilice a este personaje para este tipo de celebraciones que no son mexicanas; sin embargo, se debe guardar cierto respeto a lo que fue su representación principal y que hasta la fecha sigue siendo.
