Veintitantos

La mercadotecnia nos ha hecho creer que hay productos y utensilios capaces de resolver hasta el más mínimo problema en nuestro hogar. Esto ocasiona que hagamos un gasto considerable solo para que nuestros estantes terminen repletos de cosas que al final resultan de lo más inútiles, porque casi no los usamos o son muy complicados.

 

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Si quieres renovarte y ahorrar mucho espacio (y dinero, obvio), te conviene checar esta lista de los productos que no deberías comprar a menos que sepas que los vas usar con mucha frecuencia. 

 

1. Aparatos para hacer ejercicio

 

 

Aunque las caminadoras, elípticas y los aparatos milagrosos para hacer abdominales sin dolor son excelentes percheros, mientras que las mancuernas pueden detener puertas o ser un lindo pisapapeles, todos sabemos que se utilizan un par de veces y después olvidamos que existen. Mejor invierte ese dinero en una inscripción al gimnasio más cercano o comprométete con un régimen de ejercicios de peso corporal libre en casa y sin aparatos.

 

2. Máquinas para preparar un solo alimento

 

 

 

 

Waflera, sandwichera, mezcladora de mateadas, máquina para hacer cupcackes, para cake pops, para donas, para hacer helado y hasta para cocer huevos, tú solo nombra alguna comida y seguro existe un aparato que sirve exclusivamente para prepararlo. A menos que pongas un negocio de esto o pienses comer eso diario, no gastes.

 

3. Exterminadores y repelentes electrónicos de insectos

 

 

 

Quizá sean convenientes si vives en una zona muy calurosa o tropical y los usarás todo el año, pero aún así hay formas más amigables de mantener a los bichos lejos de ti con remedios más naturales y económicos, como colocar plantas de citronela en tu casa.

 

4. Rebanadores de fruta

 

 

 

Existen artefactos muy específicos para rebanar plátanos, partir manzanas y sacar rodajas de piña, pero a menos que diario desayunes fruta y esto te facilite la vida, no tiene caso. En todo caso compra un multirebanador que funcione para varias frutas y verduras, aunque un ordinario cuchillo de cocina hace el mismo trabajo en menos de un minuto.

 

5. Prensa para ajo

 

 

Muchas recetas de cocina requieren de ajo picado o triturado, sin prensar, e incluso cuando se necesita ajo triturado se puede sustituir por el triturado sin bronca. Estos artefactos son muy difíciles de limpiar y puedes aplastar fácilmente el ajo con el lado plano de un buen cuchillo o un mortero.

 

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6. Toallas desinfectantes

 

 

 

Son prácticas pero caras, solo se usan una vez y pasan años en los depósitos de basura. Una buena opción es evitar los químicos y hacer tu propio desinfectante con una mezcla de agua, vinagre blanco, limón y bicarbonato de sodio.

 

7. Cortador de pizza

 

 

 

 

Esa delgada rueda afilada con un largo mango ocupa mucho espacio en los cajones y rara vez se utiliza, ¡porque la pizza ya viene cortada! Tip: las tijeras de cocina son perfectas para cortar pizza casera y se pueden utilizar para muchas otras tareas.

 

8. Centrífuga para ensaladas

 

 

¿Preparas ensaladas tan seguido que puedes justificar su costo y todo el espacio que ocupa en tu cocina? Si la respuesta es “no”, mejor lava los vegetales en un recipiente grande, escúrrelos y seca el exceso de humedad con toallas de papel. 

 

9. Abrelatas eléctrico

 

 

 

Son caros, ocupan mucho espacio en la barra de la cocina y casi no se usan porque la mayoría de los enlatados ahora vienen con tapa “abrefácil”, y para los pocos que no la tienen puedes utilizar un abrelatas tradicional.

 

10. Aspiradora robótica

 

 

 

 

Su costo varía de los $1,000 hasta los $22,000 pesos mexicanos. Aunque suene maravilloso que un robot limpie tus pisos sin que muevas un solo dedo, al realidad es que estos aparatos no funcionan para todas las superficies, no pueden subir escaleras y se rompen eventualmente. Nada es más fácil y barato que barrer con la escoba y aspirar alfombras una vez a la semana.

 

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Si ya los tienes y solo están acumulando polvo, puedes venderlos por internet o regalárselos a alguien que pueda darles un mejor uso, ¡es momento de sacar lo viejo para dejar entrar lo nuevo!