Humblebrag: la falsa modestia en redes sociales
Es una de las prácticas más molestas
Todas tenemos un amiga en Facebook, Twitter, Instagram o cualquier otra red social que se la pasa compartiendo fotos de su fabulosa vida mientras agradece por ser tan afortunada. Esta costumbre tan molesta tiene un nombre: humblebragging.
El concepto humblebrag viene de las palabras en inglés ‘humble’, que significa ‘humilde’, y brag, que es ‘presumir’. Es decir, estás presumiendo humildemente.
Estas publicaciones suelen ir acompañadas de hashtags como #SoBlessed (#Bendecida), #SoLucky (#Suertuda o #Afortunada) y #Grateful (#Agradecida), entre otras referencias a cómo la vida y Dios te han dado la oportunidad de vivir experiencias extraordinarias, para disfrazar el hecho de que estás restregándole tus logros en la cara a todos tus contactos.
Esa falsa modestia resulta mucho más molesta que la presunción directa, porque al menos la última es honesta. Quienes suelen hacer esto son personas que necesitan validación y sentir que causan envidia, o por el simple placer de decir “mi vida es mejor que la tuya”.
En un ensayo de la Harvard Bussines School, se pidió a 201 personas que evaluaran la sinceridad de un personaje ficticio a partir de una declaración suya. A cada participante le fue asignado al azar uno de estos enunciados: “Estoy tan cansada de que la gente me confunda con una modelo” (ejemplo de humblebragging), “La gente me confunde con una modelo” (presunción), y “Estoy tan cansada” (simple queja). Las palabras identificadas como más creíbles fueron estas últimas, mientras que la ostentación velada no convenció a casi nadie.
Los investigadores concluyeron que quienes practican el humblebragging buscan elogios, admiración y simpatía, que son las recompensas fundamentales que las personas encuentran en las interacciones sociales. ¿Por qué no hablar abiertamente de nuestras fortalezas? Si le preguntas a cualquiera algo tan sencillo como “¿Te consideras inteligente?”, es difícil que alguien que se sabe inteligente conteste “sí”, porque estamos educados para ser humildes en situaciones sociales.
Esta práctica no solo afecta tu imagen en redes sociales, también en el campo laboral. Cuando vas a una entrevista de trabajo y te preguntan por tus defectos o debilidades, muchos suelen responder cosas como “soy perfeccionista”, “demasiado honesta” o “demasiado responsable”. Es decir, aspectos que en realidad podrían ser positivos pero que se mencionan como negativos para dar una imagen de profesionalismo. Los reclutadores perciben esto como signo de falsedad, lo que genera desconfianza y reduce tus posibilidades de ser contratada.
Así que antes de publicar sobre tu nuevo trabajo, tu compromiso, tus viajes, tus regalos de cumpleaños o tu cuerpo de diez, checa si no estás cayendo en el humblebragging sin darte cuenta. No tiene nada de malo compartir los mejores momentos de nuestra vida, siempre y cuando sea de forma honesta y directa: si vas a presumir, presume bien.