VEINTITANTOS

 

¿El hombre tiene derecho de hacer con su pareja lo que quiera por el hecho de estar casados? 

Esta pregunta sigue causando mucha conmoción, pues aunque estemos en el siglo XXI donde el matrimonio ya no es para siempre y no es algo obligatorio para nadie, aún se conservan ideologías que dañan a la mujer y refuerzan el machismo.

Erróneamente, dentro del matrimonio se considera que el sexo es un acto consensual, pero también existen límites personales que deberían ser respetados. Por ejemplo, si no quieres tener relaciones pero tu pareja no accede a tu negativa, te toca insistentemente o te penetra sin tu consentimiento automáticamente se convierte en un delito sexual.

 

Hay muchos casos en donde la mujer, al hacer valer su derecho de no tener relaciones con su pareja, se ven agredidas con otro tipo de violencia, por ejemplo, la económica, donde él puede negarse a apoyarte económicamente si no accedes a su petición; o psicológica, donde puede hacerte sentir mal o menospreciada por no “cumplirle como mujer”. El peor de los casos, también presenta violencia física.

 

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Aunque existe un número alto de casos de violencia sexual dentro de los hogares, también es cierto que muy pocas mujeres se atreven a denunciar a su pareja, pues el imaginario colectivo supone que tener sexo está dentro de un contrato simbólico cuando accedes a casarte, con todo y las implicaciones o consecuencias. Además, el ‘machismo’ no ayuda en nada, pues hay casos donde las víctimas se acercan a su familia pero sólo reciben como respuesta un “así debe ser”, pero es totalmente falso.

 

Si tú o alguien cercano a ti es víctima de este tipo de violencia sexual tienes todo el derecho a denunciar a tu pareja. 

Las autoridades tienen la obligación legal de atender a cualquier víctima, sin ejercer algún tipo de opinión personal por su género. Si fuiste víctima de agresión sexual o violación por parte de tu pareja, tienes que levantar una denuncia ante un juez cívico, no sólo por violencia en el hogar, también por violencia sexual.

 

Recuerda, parte de perder el deseo sexual con tu pareja tiene que ver con cómo te sientes en tu relación, quizá sea momento de hablar o cambiar algo. Recuerda que también tienes todo el derecho de terminar una relación o divorciarte cuándo así tu lo desees.

Lo ideal es hablar con tu pareja y decirle los motivos por los que no quieres tener relaciones sexuales o no te gusta que te toque de cierta forma. Si es imposible hablar con tu pareja y la violencia continúa, lo mejor es romper esa barrera en tu vida y denunciar. No sientas culpa alguna.

 

Nadie tiene el derecho de lastimarte, tú tienes la obligación de ser feliz y sentirte bien.

No es no.