VEINTITANTOS

Algunas chicas han vivido la desconcertante experiencia de ver llorar a su chico después de una buena sesión de sexo. Lo primero que piensas es que hiciste algo malo, pero la ciencia tiene una explicación que se resume en dos palabras: Depresión Postcoital. 

Primero, debes saber que las lágrimas de tu pareja no tienen nada que ver contigo ni con tu performance en la cama. De acuerdo a las estadísticas, cerca del 20% de los hombres padece Depresión Postcoital (DPC) sin saberlo. Este padecimiento se manifiesta con síntomas como irritabilidad, tristeza, ganas de llorar y sentimiento de vacío, justo después finalizar el acto sexual.

Claro que las mujeres también pueden presentar dicho sentimiento de tristeza tras el coito, pero es menos frecuente en el caso de los hombres y por eso pasa inadvertido o se cree que es una reacción sin importancia. 

El DPC es un síndrome que puede provocar problemas a nivel sexual y emocional en la pareja. Sin embargo, éste no causa cambios significativos en el desempeño sexual, ya que las reacciones se presentan después del orgasmo debido a varios factores. 

 

 

 

Aunque todavía no hay mucha información acerca del DPC, los doctores han identificado algunas posibles causas: 

- Actividad inesperada de hormonas. Después de tener sexo nuestro cerebro libera una gran cantidad de melatonina, la cual produce sensación de cansancio o somnolencia e induce el sueño. En vez de esto, quienes padecen DPC sienten de repente mucha tristeza, falta de ánimo e impulso de llorar. Esto puede ser ocasionado por una reacción anormal en el comportamiento de las hormonas masculinas y se trata de una reacción meramente biológica. Aunque no implica un peligro mayor, lo mejor es que el afectado vaya al médico. 

- Conflictos psicológicos. Aquellos hombres que recibieron una educación sexual represiva o que tienen conflictos emocionales sobre la moralidad del acto sexual, son más propensos a padecer Depresión Postcoital. También ocurre en hombres que sufrieron algún abuso sexual en la infancia. 

- Desempeño sexual insatisfactorio. Aquellos hombres que tienen dificultad para alcanzar el orgasmo, que sufren disfunción eréctil o que simplemente no pueden sostener una erección, pueden sufrir de estrés y frustración después del acto sexual, lo cual se manifiesta en irritabilidad y en un comportamiento hostil. 

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El llanto no es la única expresión de este padecimiento, ya que también hay otros síntomas más sutiles: que al final tu chico no quiera tocarte o abrazarte, que se rehúse a hablar o que se muestre distante e irritado. Si notas estas señales, aunque no haya lágrimas, puede que él padezca DPC y no lo sepa. 

Por supuesto, no es un tema fácil de tocar con tu pareja, pero si hay suficiente confianza pueden platicar al respecto para que juntos busquen una solución de la mano de un profesional. 

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