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Un condón siempre debe acompañar tus encuentros sexuales. Por eso, ¡te dejamos una guía para que conozcas TODO sobre ellos!

 

¿Qué es un condón?

Es una funda delgada de látex que se coloca cuando el pene está en erección y que funciona como una barrera que impide el paso de espermatozoides, bacterias y del virus del VIH/SIDA. Además, contiene lubricante que favorece y hace más estimulante la penetración.

 

Según lo que quieras experimentar, puedes elegir entre los siguientes:

 

1. Clásicos. Ideales para protegerse del embarazo y de las ITS’s y VIH/SIDA. El tamaño es estándar.

 

 

2. Estriados o con rugosidades. Preservativos indicados cuando existe dilatación vaginal, algo muy habitual después de un parto. Sirve como estimulante de las paredes vaginales y aporta mayor placer.

 

3. Anatómico. Ligeramente más ancho en el extremo superior y, en teoría, hará sentir más cómodo a tu chico.

 

4. De colores y (supuestos) sabores. Los de sabores no son tales, sino que incluyen sustancias aromáticas.

 

 

5. Extra finos o ultra sensibles. Tienen un grosor más reducido y, aunque la sensibilidad es prácticamente igual, añaden un factor psicológico positivo para los hombres que se rehúsan a usar condón.

 

6. Lubricados. Normalmente hechos con silicona. Se deben utilizar cuando hay sequedad vaginal, algo que ocurre normalmente cuando terminamos de menstruar.

 

7. Retardantes. Contienen una sustancia anestésica, normalmente bentocaina, que retrasa la eyaculación. ideales para los hombres con eyaculación precoz.

 

¿Y el condón femenino?

 

 

También ayuda a proteger de embarazos no deseados y de ITS’s incluyendo el VIH/SIDA. Es el único anticonceptivo femenino que ofrece esta doble protección. Puede ser insertado horas antes de que el juego del sexo comience, pero resulta difícil de usar y insertar y es más costoso que los condones masculinos.

 

Ya sabes en quién pensar cuando estés planeando tu próxima noche de pasión... ¡en tu condón favorito!