Veintitantos

Tal vez seas una experta en fingir el orgasmo, pero seguro hay un par de cosas que no sabías al respecto. Por ejemplo, ¿sabías que fingir podría ayudarte a llegar al clímax?

Por Beatriz Castillo

Fingir el orgasmo no es nada fácil. Es una habilidad que requiere de práctica y que puede resultar ser un poco tediosa, especialmente si sucede a menudo. En lugar de ser una herramienta, se convierte en una necesidad porque simplemente nada está sucediendo allá abajo.

Si los orgasmos son un tema que han generado muchísimo interés y estudio recientemente, fingirlos sigue siendo un misterio. Existe mucha curiosidad al respecto por parte de los hombres, pero aún si tú eres una experta en el tema, podrías sorprenderte sobre todo lo que no sabías.

Lo que no sabías
¿Sabías que no sólo nosotras lo fingimos? Un estudio reciente descubrió que dos tercios de los hombres divorciados recurren a esta práctica más que cualquier otro grupo masculino. El problema es que le tienen tanto miedo a la intimidad después de la experiencia traumática del divorcio, que evitan que su nueva pareja los vea en un estado vulnerable como un orgasmo. Es una especie de mecanismo de defensa automático.

¿Sabías que el 80 % de las mujeres ha fingido el orgasmo? Eso fue lo que descubrió un estudio que cuestionó a mujeres de entre 18 y 48 años. Los resultados demuestran que el 80 % de las encuestadas han fingido el orgasmo durante la penetración vaginal al menos en la mitad de sus encuentros. Esto es una clara señal de que ellos están haciendo algo mal.

¿Por qué lo hacemos? Un estudio descubrió que en la mayor parte de los casos, la razón para fingir el orgasmo es evitar herir los sentimientos de nuestra pareja. Es como una manera de ayudarlo a cruzar la meta, pero el problema es que nosotras no estamos llegando al final. ¿Te parece justo? ¡Claro que no!

Un estudio descubrió que la mayoría de las mujeres que fingen el orgasmo, lo hacen porque la intimidad les causa ansiedad. Es una manera de mantener la distancia entre tu pareja y tú.

Fingir no es tan malo. Un estudio descubrió que fingir satisfacción ayuda a nuestro cerebro a sentirse mejor y alcanzar verdaderos niveles de excitación, lo cual podría acercarnos al orgasmo. Si a final de cuentas, te está sirviendo, ¡no tiene nada de malo hacerlo!

¿Has fingido muchos orgasmos?