Veintitantos

No podemos negar que es divertidísimo usar juguetes sexuales, ya sea con nuestra pareja o en nuestras noche de soledad, pero es vital conocer las reglas de higiene básicas para mantenerlos libres de bacterias y evitar molestas infecciones en la zona íntima.

Para evitar cualquier tipo de reacción desagradable, los sex toys necesitan algunos cuidados básicos que tienes que dominar. Por eso, aquí van los 10 mandamientos de higiene para tus juguetes sexuales:

1. Lávalos antes y después de usarlos.

Con agua tibia y jabón neutro, también puedes usar el jabón especial para el área íntima femenina, que no afecta el PH ni es demasiado agresivo.

2. Cuidado con la batería.

Los juguetes con vibración que usan pilas deben lavarse con más cuidado para evitar que se deterioren, por eso remueve las baterías antes de limpiarlos.

3. Déjalo secar con el aire.

No uses toallas, papel o paños para secarlos, es el mejor modo de garantizar que el material no quede húmedo antes de colocarlo en su funda.

 
4. Guárdalo correctamente.

Si está hecho de plástico suave o silicón, lo ideal es esperar a que se seque bien y guardarlo dentro de una bolsa con talco o maicena para evitar que la textura sufra estragos por el calor o la humedad. Si el juguete es de metal o plástico duro, esto no es necesario.

 

 

5. Ponle condón al compartirlo.

Si compartes tu sex toy con alguien que no es tu pareja habitual debes colocarle un preservativo, ya que el silicón podría guardar bacterias y causarte infecciones o problemas de salud más graves.

 
6. Si lo usas para estimular varias zonas…

También debes ponerle un condón. Por ejemplo, si usas un consolador por vía anal y vaginal debes protegerlo, de lo contrario llevarías las muchas bacterias que se encuentran en el ano a tu vagina, y eso casi es garantía de una infección.

7. Usa lubricante a base de agua.

En especial si es un juguete para penetración. Los lubricantes a base de aceite podrían dañar su textura.

8. Si cambias de pareja…

Lo ideal sería cambiar también de juguetes sexuales. Quizá no haya problema con reciclar esposas o látigos, pero hay que tener reservas con aquellos que estuvieron en contacto directo con los genitales de tu ex. Sabemos que los sex toys no crecen en los árboles y algunos pueden ser muy caros, por eso, si tienes reparos en deshacerte de ellos solo asegúrate de darles una limpieza profunda para que no queden fluidos antiguos.