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Queen B demostró por qué es la reina.

Uno de los shows más esperados en Coachella 2018, sin duda era Beyoncé y es que más allá de una participación en el evento, sin duda se convirtió en un gran concierto que parecía ser sólo suyo. Así fue como se robó Coachella 2018.

En punto de las 11 pm Beyoncé encantó a todos los presentes que esperaban verla; looks Balmain que dejaron a todos boquiabiertos, un esposo en el escenario, un reencuentro, la primera mujer negra en liderar Coachella y una iniciativa con su grupo de músicos lograron que Bey se coronara como la mejor del evento de Palm Springs.

 

 

 

 

En el momento en que Beyoncé tuvo la oportunidad de aparecerse en el escenario, logró deslumbrar con todos sus looks diseñados por la firma Balmain quien le hizo algunos atuendos diferentes entre los que destacaban el sporty chic, un look en camuflaje con glitter, de diosa egipcia, transparencias y un outfit en látex negro que deslumbró.

Todos estos looks logró intercalarlos entre toda su presentación, así que para reunir al grupo icónico Destiny's Child el cual lanzó a la fama a Queen B, no dudó en hacer match de vestuarios en camuflaje junto con Kelly Rowland y Michelle Williams, sin duda uno de los momentos que sorprendió a todos sus seguidores, presentes y por supuesto fans de la agrupación, en donde interpretaron algunas canciones como 'Say my name', 'Soldier' y 'Lose My Breath'.

 

 

 

 

Y para después de tanta emoción e histeria, Beyoncé decidió seguir sola su presentación al cantar 'Crazy in Love' y 'Sorry' para después invitar a su esposo Jay Z al escenario para interpretar 'Deja Vù', hecho que volvió a causar emoción entre los que lo presenciaban.

 

 

 

 

Así que mientras Beyoncé hacía explotar Coachella, no dudó en dar la gracias por dejarla ser la primera mujer de raza negra en liderar el cartel del evento, de esta forma haciendo historia y además, gracias también a que el grupo de músicos, bailarines y el coro formaban parte de una iniciativa de ayuda que creó Beyoncé con 100 mil dólares, para ayudar a 'Historically Black Colleges and Universities', colegios y universidades de raza negra que cerraron sus puertas. 

 

 

 

 

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Así que parece ser que de esta forma Beyoncé se disculpó por no haber asistido el año pasado y gracias a todo lo que logró en sólo una noche, fue como se robó Coachella 2018. Sin duda, demostró que es la reina B.

 

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