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Cuando se trata de moda las mujeres podemos ser una gran influencia para nuestra pareja, y esto lo comprobamos con echar un vistazo a la forma en que ha cambiado el estilo del príncipe Harry desde que está con Meghan Markle, quien sin duda lo ha motivado a hacer varios cambios por dentro y por fuera. 

Desde que se comprometió oficialmente con el royal, la ex actriz de 36 años inició el llamado ‘efecto Meghan’, que al igual que el ‘efecto Kate’ ha hecho que cualquier prenda que use en público se agote en cuestión de minutos, ya que muchas quieren imitar sus looks, así que no es de extrañar que su futuro esposo también quiera darle un giro a su vestimenta.

Lo primero que podemos notar es que Harry luce cada vez más relajado y natural, dejando el traje y la corbata en casa para llevar ropa más casual: pantalones desenfadados, suéteres y abrigos. Por ejemplo, en su primer acto público de 2018, cuando fue a una emisora de radio, el príncipe eligió un look de lo más común con jeans y camisa, cuando en otro momento hubiera llevado un típico traje. 

 

Para su primer compromiso público con Meghan, a finales de 2017, el príncipe cambió al corbata por una bufanda que llevó metida dentro de las solapas del abrigo sin anudar, y durante su primera visita oficial a gales con Meghan se le vio con un suéter azul, nada de saco o blazer. 

 

Tal vez lo que más resalta en el look del hermano menor del príncipe William son las pulseritas de cuentas que ahora lleva en la muñeca, que por cierto fueron la primera pista de que él y Meghan eran pareja, ya que ella llevaba unas iguales. 

Tomando en cuenta que los hombres de la familia Windsor no llevan alianza de casados y, como único accesorio, lucen algún sello real, estas pulseritas de estilo étnico son un gran cambio. 

¡Y no se las quita por nada del mundo!

Los cambios en el príncipe Harry no se limitan solo a sus outfits, él y Meghan son quizá los únicos miembros de la Familia Real británica que no se censuran para demostrarse afecto públicamente: se toman de la mano, se lanzan tiernas miradas, etc. En resumen, su lenguaje corporal delata que, más allá de títulos y protocolos, son una pareja de enamorados. 

También se sabe que el príncipe ha dejado algunos vicios como el cigarro y el alcohol, y su prometida lo puso bajo un régimen de dieta y ejercicio para bajar de peso antes de la Boda Real, con el cual está más que comprometido.

La dieta que Meghan le puso al príncipe Harry para adelgazar antes de la boda

Ojalá todas pudiéramos logar tantos cambios positivos en nuestras parejas como lo ha hecho la futura duquesa con su prometido.

 

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