Dicen que para estar saludable y llevar una vida tranquila se debe tener una mente equilibrada aunque ciertamente a las chicas eso nos cuesta mucho trabajo, no es que seamos complicadas ni que nuestras mentes trabajen a marchas forzadas, lo que sucede es que le damos real importancia a todos y cada uno de los detalles que nos rodean.
Por Judith Lucio / @Judith_Lucio
Las chicas somos así, a veces nos clavamos tanto en un tema y le damos mil vueltas a un asunto que terminamos por volvernos locas, en ocasiones es necesario que alguien nos recuerde que debemos soltarnos y relajarnos más. La importancia de ponerle tiempos a todo lo que hacemos puede ser de gran ayuda. Por ejemplo dejar asuntos de trabajo lejos de casa, situaciones amorosas apartadas de la vida laboral y no mezclar las frustraciones o desamores con la familia.
Hay algunas actividades que te ayudan a distraer, equilibrar y hasta purificar tu mente.
- Leer un buen libro. Además de que esto ayuda a desarrollar la imaginación, es buena herramienta para corregir la mala ortografía. Tener lecturas continuas ayuda a olvidar problemas del entorno y liberar malos pensamientos. Si se practica por la noche ayuda a conciliar el sueño.
- Meditar. La meditación ha sido por años una de las mejores armas para tener una buena salud mental, ayuda a liberar el estrés y es una buena herramienta para aprender a dimensionar las situaciones que se viven en el día a día. La conexión de mente y cuerpo evitan preocupaciones ajenas y sobre todo ayuda a controlar las ya existentes.
- Hacer ejercicio. Además de ayudar a mantener una buena salud física es una actividad que estabiliza la mente, no hay mejor forma de enfocarte, concentrarte y depurarte de todos aquellos pensamientos que ya no necesitas que haciendo ejercicio. Aquellos deportes como golf o tiro con arco son ideales para olvidar esos rollos complicados que las chicas normalmente tenemos.
Digamos que estas actividades ayudan a purificar la mente, si bien no resuelven nada si ayudan a que las chicas tengamos una mejor salud mental.
Dejar de clavarnos en rollos complicados y sólo darle la importancia justa y necesaria a todo lo que nos pasa es lo más conveniente pues ese tiempo que pasamos pensando y preocupándonos lo podemos utilizar para ser más productivas, más cariñosas, amorosas y comprensivas y mucho menos complicadas.