Al momento de comenzar una dieta, tenemos millones de ideas y pensamientos a la vez.
A pesar de que tenemos pensamientos muy negativos y que nos demotivan, también existen otros muy bonitos, como los siguiente:
#1 ¡Qué rica la ensalada!
Descubrir que la ensalada no sabe tan mal después de todo, es algo que todas descubrimos durante el proceso de la dieta.
#2 ¡Me muero de hambre!
Otro pensamiento muy recurrente. Si bien la ensalada no sabe tan mal después de todo, sentimos que nos morimos de hambre y deseamos desesperadamente comer más que sólo verduras.
#3 Comer fruta como postre no está nada mal...
Somos como pequeñas niñas descubriendo sabores diferentes, sólo que éstos ya lo conocíamos y los teníamos suplantados por los chocolates, bombones, etc.
#4 Me porté muy bien con la dieta, me merezco un premio
Auto regalarnos un premio por la dieta no está mal, lo malo es cuando ese premio tiene miles de calorías o nos 'premiamos' varias veces al día.
#5 ¡Necesito bajar de peso!
Esta frase quizás sea la más pronunciada por las mujeres. El momento de desesperación por perder kilos extras automáticamente aumenta cada vez más.
#6 Odio hacer ejercicio
No existe nada peor que madrugar para correr y quemar calorías. Este es un pensamiento que la mayoría piensa cuando comienza a ponerse en forma.
#7 ¡Los pantalones me quedan flojos!
Ese momento perfecto en el que te das cuenta que tu esfuerzo está dando resultados es maravilloso.
#8 ¡Qué bien me veo!
Después de todo, comenzamos a entrar en razón de que no estamos tan mal como pensamos y nos vemos mejor de lo que creíamos. Es aquí cuando empezamos a amar y a aceptar nuestras curvas.
¿Cuál es la frase que más te dices a tí misma?
AQ
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