Pocas veces llegamos a alcanzar ese nivel extremo de 'finales felices', pero definitivamente hay una clave para alcanzarlo y explotar al máximo de placer...
La clave está en disfrutar cada centímetro y movimiento de tu cuerpo con estas posiciones que se amoldan de manera ideal para extasiar las zonas más sensibles de tu zona íntima ;)
- La medusa. Pídele que se acomode en cuclillas y enseguida móntate encima de él. Él tendrá que hacer mucho esfuerzo para sostener a los 2; sin embargo, serás tú quien lleve el ritmo de la penetración, además, al estar encima, tu peso caerá fácilmente alcanzando una mejor profundidad de su miembro.
- Vaquerita invertida. Vamos a darle un twist a esta posición. Pídele a tu galán que se recargue en algún lado donde su espalda permanezca inclinada y dile que doble sus rodillas para que puedas subirte a él dándole la espalda, pero... de igual manera dobla tus piernas sobre las suyas. Aquí ambos se encargan del ritmo.
- Sentada. Déjate caer a la orilla de la cama mientras tu chico se arrodilla ante ti para que sea él quien lleve el ritmo de la penetración. Coloca tus manos firmemente atrás de tu espalda para que no te sientas empujada y el contacto sea más profundo.
- Semi arqueada. ¡Ay placer! Aquí ambos intervienen en el ritmo. Esta postura permite que los 2 se impulsen hacia adelante, de tal forma que sus zonas entran en contacto con más facilidad; el pene tiene un mayor alcance al punto G y un roce más excitante en el clítoris.
¿Con cuál vas a empezar?
AVN