Una situación que puede representar incomodidad, tanto para ti como para él, es el hecho de que en plena acción cachonda, su erección se desvanezca como el humo o, por lo menos, baje considerablemente haciendo de la penetración una cosa tan difícil como que una ballena viaje a la luna.
Esto no significa que sea impotente y deba recurrir a la pastillita azul de inmediato. A la mayoría de los chicos les sucede cuando: están muy cansados, estresados, se encuentran en un lugar que les incomoda, desean impresionarte y no quieren fallar en el momento fundamental y, aunque parezca una paradoja, tienen miedo precisamente de perder la erección, lo cual, termina en eso casi invariablemente.
Como encontrarse en medio de una noche que promete amor y sexo desbordado con un miembro caído puede ser muy perturbador, toma en cuenta las siguientes medidas para ayudarlo a volver a la acción.
- Primero que nada, no te molestes. Él no tiene la culpa de lo que sucede, ya que tiene tantas ganas como tú (o más) de consumar lo que empezó y se siente, de verdad, avergonzado (aunque trate de disimularlo o fingir que no le importa).
- No pienses en ningún momento que, si no es su culpa, debe ser la tuya porque no lo excitas. ¡Nooo! Él te encuentra maravillosa y, de hecho, puede ser que te vea tan guapa que precisamente sea por eso por lo que se siente intimidado y tenga miedo a fallar al momento de la penetración.
- Recuerda que cuando él sólo piensa en no perder la erección y esa es su intranquilidad mayor, con seguridad su 'amigo' perderá la firmeza. Lo que debes hacer es alentarlo a que disfruten el momento sin pensar en que su pene debe estar erecto a toda costa o en que la meta final debe ser el coito. Él también tiene manos y boca que, en realidad, pueden hacerte gozar igual o más que una penetración.
- Una manera de ayudarlo a que recupere la confianza es con una buena sesión de sexo oral. Al 99% de los hombres no les gusta, ¡les encanta! Verás que ésta es una técnica infalible para que recupere el entusiasmo perdido. Entonces, ayúdalo a relajarse poniendo “manos (y boca, jeje) a la obra”.
- Finalmente, los masajes eróticos son una excelente opción, ya que relajarán tanto sus sentidos como sus cuerpos y despertarán nuevamente la llama de la pasión. En tu librería favorita encontrarás varios libros al respecto, ¡vuélvete una experta y sensual masajista!
#TipDeLasSexpertas: Para no llevarte sorpresas y que su 'amigo' caiga en plena acción, no se olviden de juego previo: caricias, lencería, ¡todo se vale!