La dismorfia corporal es un trastorno mental que provoca que las personas perciban una imagen distorsionada de su propio cuerpo, es decir, todos tenemos defectos y podemos estar conscientes de ellos, sin embargo, no son el centro de nuestra vida ni tampoco llegamos a extremos para cambiarlos, el problema real radica cuando todo pierde sentido alrededor para centrarse en mejorar esa condición, pero nunca se logra y los cambios continúan.
Un ejemplo muy claro es el fallecido Michael Jackson, quien recurrió a múltiples cirugías estéticas, alació su cabello y quitó el pigmento de su piel para tratar de cambiar todo lo que él encontraba patético, pero que para el resto de las personas no era importante.
Por Luca Mingüer
Lo grave de este trastorno es que para quien lo padece se convierte en un estado obsesivo que los hace magnificar esos defectos que pueden ser reales o no, y llegan a afectar su desempeño en los círculos en los cuáles se desenvuelve, además de poner en riesgo su bienestar, pues en su afán por transformarse llegan a no darse cuenta que están dañando su cuerpo.
Es cierto, a todas nos gustaría lucir perfectas, pero eso es algo imposible de alcanzar aun cuando pienses lo contrario cuando ves a las modelos o celebs desfilando impecables en las alfombras rojas o posando en las portadas de las revistas. Ellas al igual que el resto de la humanidad, lidian con características que pueden no agradarles y que buscan corregir en el mejor de los casos, con maquillaje o lo más extremo, por medio de medidas quirúrgicas.
Las causas que lo producen
La dismorfia corporal no tiene una causa específica, pero sí se sabe que está relacionada con la falta de autoestima y haber recibido algún tipo de abuso. De hecho, es por eso que quienes tienen este trastorno inicien una búsqueda incansable por cambiar su imagen, sin quedar conformes, porque la realidad su inconformidad no es directamente con ese defecto que les incomoda, sino con una situación que los lastima y de la que tratan de deshacerse de manera equivocada, pues en lugar de buscar solucionar ese problema lo dirigen a esa parte de sí que no les gusta.
Cerca del 2% de la población mundial es víctima de este trastorno y es más común entre los niveles sociales altos, debido a que en este ambiente las personas están más apegadas a seguir los cánones de belleza preestablecidos.
Hay rasgos de la personalidad que pueden brindarte indicios de que estás en este camino o bien, que alguien cercano a ti, está expuesto, como por ejemplo, hay inseguridad emocional, tienden a ser personas tímidas y con una súper necesidad de que los demás lo halaguen, son perfeccionistas, ocupados de sí mismos y en extremo sensibles al rechazo.
No sobra decir que una vez que has detectado este trastorno, es indispensable empezar a trabajar en la autoestima, ¿cómo? Reconociendo tus cualidades, aprendiendo a conocerte y amar la persona que eres, cuando das este paso llegas al punto de analizar tu vida, cómo te hace sentir lo que experimentas, cómo lo enfrentas, identificas situaciones y personas que te hacen daño pero lejos de alimentar un rencor o de despertarlo, podrías darte la oportunidad de perdonar a quienes te han lastimado y a ti misma por ser injusta contigo.
Este camino permite que dejes de auto lastimarte y aceptar que tú, igual que el resto del mundo, no eres perfecta, pero sí muy valiosa y capaz. Tu valor no radica en tu físico, sino en lo que transmites, por lo que lograr tu paz interior y felicidad, te harán lucir como la mujer más bella sobre la tierra.
Para pensar
http://www.upsocl.com/inspiracion/este-tutorial-de-maquillaje-es-algo-que-toda-mujer-deberia-ver-antes-de-dejar-su-casa/
Para leer
Feliz por dentro bella por fuera
Amy Wechsler
Editorial Urano
Colaboración de Fundación Teletón México.
“Como te tratas, te ven”