Por Ana Shimasaki
Si en estas fechas estás más interesada en descansar que en hacer el amor, puede ser que la rutina ya te está pasando factura. Intentar nuevas cosas puede devolverte el entusiasmo a la relación. Lo mejor de todo es que éstas no tienen por qué ser complicadas. Aquí te decimos cuatro posiciones fáciles de hacer:
- Tú estás al borde de la cama y con los antebrazos apoyados, acostada boca abajo, mientras que él debe pararse en la orilla de la cama y levantar tus piernas para penetrarte. Él es quien lleva el ritmo, atrayendo tu cuerpo hacia el suyo.
- Tú te montas en tu chico, que debe estar recostado en la cama. Tú te pondrás de espaldas y te sentarás sobre su vientre para guiar la penetración, Si lo quieres puedes acariciar los testículos de tu pareja o el interior de sus muslos. El hombre puede tocarte la espalda, las caderas y las nalgas.
- Tú debes estar acostada, con las piernas ligeramente abiertas y las rodillas dobladas. Él se deslizará entre sus muslos, elevándolos suavemente por su pelvis para penetrarte. Al mismo tiempo, alza tu vientre hasta su boca, para besarte dulcemente. Es una postura muy romántica.
- Tú estarás acostada en la cama y colocarás una pierna en el hombro de tu pareja. Él estará de rodillas frente a ti y te penetra mientras sostiene con una mano una pierna y con la otra la parte superior de tu muslo. Tú con tus manos libres, podrás estimularle los pechos o acariciar el pene de tu pareja.