Veintitantos

De ley, la hora de la comida no sólo implica el abastecer de energía a tu cuerpo, también es un momento de esparcimiento para distraer tu mente de las actividades laborales, por ello es importante que, aunque tengas muchos pendientes, evites comer en tu lugar de trabajo.

Por ser práctica y rápida de consumir, la fast food es la primera elección para quienes están demasiado ocupados, sin embargo, es bueno considerar los problemas que acarrea el pasar largas horas (más de 6) sentada sin realizar ningún tipo de esfuerzo físico: estrés, dolor de cabeza, dolor de espalda, vista cansada y, en el peor de los casos, aumenta el riesgo de mortalidad, sobre todo en el caso de las mujeres. Aunado a que comer en tu lugar de trabajo es poco higiénico.

Para que tu jornada laboral no se convierta en un suplicio, destina 30 minutos como mínimo para comer en una área alejada de tu escritorio, aprovecha el tiempo para convivir con tus compañeros, descansar tu vista del monitor, tomar aire fresco y caminar un poco, una actividad benéfica para la digestión de los alimentos.

Recuerda, pendientes siempre habrá y no podrás concluirlos todos en un día. Ocúpate de tu salud.

 

DARC