Si has ganado algunos kilos desde que empezaste a trabajar, ¡es hora de que le pongas un alto!
Aunque parezca increíble, el estrés, la carga de trabajo y el cansancio pueden hacer que nuestro peso aumente. Además de que consumimos más cafeína, azúcar y harinas, la carga de trabajo hace que nuestra hormona del estrés se active y que ganemos algunos kilos.
Aunque es complicado de controlar, no es imposible, ¡sólo debes seguir estos consejos!
Que lo intelectual no arruine tus curvas...
Por Ana Gaby Lozano
- Lleva bocadillos saludables. Carga diariamente 3 snacks nutritivos que puedas comer durante el día. Nueces, fruta, barras de granola, pepinos o jícamas con chile son opciones deliciosas.
- Come cada 4 horas. De esta forma activarás tu metabolismo y lo harás quemar más grasa. Además de eso, no tendrás hambre, otra de las cosas que hacen que la hormona del estrés se active.
- Mantén una lata de té verde en tu cajón. Cada que tengas antojo de algo dulce, ¡hazte una taza de té! Te quitará el estrés, te mantendrá hidratada y te llenará de antioxidantes.
- Come saludable. En vez de salir a comer, lleva tu propia comida hecha en casa, ¡nada más saludable, limpio y rico que hacer esto! Además ahorrarás muchísimo dinero.
- Lleva tu equipo para ejercitarte. Llevar unos tennis y unos pants en tu bolsa o mochila y lánzate al parque o al gym en cuanto salgas de la oficina. Además de olvidarte de los problemas del día, reducirás tus medidas y te sentirás mejor contigo misma.
- Duerme. Duerme 8 horas al día y relájante antes de ir a la cama. Lee un buen libro, prepárate un té y cena algo ligero, ¡verás la diferencia!
- Desayuna. ¡Esto es esencial para disfrutar el día y prepararte para lo que venga! Un desayuno con fruta o huevos es perfecto para despertar tu organismo y hacerlo entrar en calor, ¡no dejes de hacerlo
¿Cuál de estos tips aplicarás?