Ante la posible presencia de un orgasmo tanto en hombres como en mujeres, ambos suelen luchar por que este se de lo mejor posible, pero lamentablemente a veces se presentan circunstancias 'incontrolables' que podrían arruinarlo.
Aquí algunas de esas situaciones
- Exigir, suplicar o sugerir que "no se se detenga, que siga así”. Y mágicamente hace todo lo contrario.
- Cuando accidentalmente recuerdan a alguien que odian, o que no tiene nada qué ver con el momento. ¡El orgasmo indudablemente… ¡'huye'!
- Cuando irremediablemente lo pierdemos. Todo estaba casi listo, pero por distracción, o por un mal movimiento, se esfumó.
- Cuando debes moverte necesariamente para lograrlo.
- Él piensa que está teniendo un desempeño inigualable contigo, pero realmente es todo lo contrario y con nulas posibilidades de hacerte tener un orgasmo.
- Todo va bien, pero comienzas a sentir un dolor en la pierna y ese calambre arruina el momento.
- Nada está bien, ya ha pasado algo de tiempo y lo único que quieren es irse de ahí.
- Cuando él llega al orgasmo y piensa que todo se ha terminado.
- Realmente deseas que termine porque sabes que el orgasmo nunca llegará. Entonces finalizas el momento fingiéndolo.
- Cuando él alcanza el orgasmo demasiado rápido, intentas algo para llevarlo con calma, pero simplemente estaba muy excitado.
¿Cuántas de estas situaciones te han pasado?
Con información de Publimetro