El 31 de agosto se filtraron en Internet las fotos donde la actriz aparecía totalmente desnuda, a lo cual no supo qué hacer en ese momento ni de qué manera iba a afectar su carrera.
En la última edición de la revista Vanity Fair, Jennifer confesó que el hecho de que sea una figura pública no significa que esté de acuerdo con que pasen este tipo de cosas.
Esta es una de las fotos que fueron filtradas en las redes sociales
"Es mi cuerpo y tiene que ser mi decisión, y el hecho de que no lo haya sido me es repugnante. No puedo creer que vivamos en un mundo como este."
También aseguró que intentó escribir un comunicado cuando se enteró de lo que estaba pasando, pero no pudo. "Todo lo que escribía me hacía llorar o enojare. Empecé a pedir una disculpa, pero no tengo por qué pedir perdón. Estuve en una hermosa y sana relación a distancia durante 4 años y era la mejor opción para que mi novio me viera". "Esto no es un escándalo, es un delito sexual", agregó la actriz.
"La ley necesita cambiar, y nosotros lo necesitamos también. Es por eso que ese sitio web debe hacerse responsable. Nadie merece ser explotado ni violado sexualmente. No puedo imaginarme la clase de humanidad en la que vivimos ni lo vacíos que están por dentro".
También afirmó que cualquiera que viera alguna de esas fotos, estaba promoviendo una ofensa a la sexualidad.
"Cuando llame por teléfono a mi papá y le dije lo que sucedía, afortunadamente lo tomó con calma, pues estaba jugando golf y de muy buen humor".
¡Excelente manera de tomar las cosas por parte de la actriz!
AVN
