Al inicio del enamoramiento es increíble sentir las mariposas en el estómago, y aunque no permanecen por siempre, esto no quita que las siguientes etapas en la relación serán menos interesantes o positivas.
Las cosas cambian, no es falta de cariño. Foto: OtherImages
- Sexual. En este punto el físico es el centro de la atención; la conexión sexual no necesariamente estará ligada a la emocional, no te ilusiones antes de tiempo. Este tipo de impulsos puede confundirte, pues generalmente se cree que el vínculo íntimo pasará a ser uno afectivo y social, y pocas veces se cumple esa expectativa. Consejo: No te claves imaginando cómo será su futuro juntos, disfruta el momento que estás viviendo con tu pareja, aunque sea meramente sexual, ¡gózalo!
- Romántico. Esta se da al inicio de la relación, cuando lo único que deseas es estar con tu chico y que el mundo desaparezca. En esta etapa es típico idealizar a la pareja y cómo sería su vida juntos, por efecto de los químicos cerebrales, nos parece todo color de rosa. Consejo: Es válido que quieran estar juntos tooooodo el tiempo, sin embargo, es conveniente que se den sus breaks para salir por separado, esto no sólo beneficiará su relación, también a sus relaciones sociales.
- Por apego. Una vez pasada la etapa romántica, y cuando la relación ya es a largo plazo (después de 6 meses o 1 año) llega la etapa de amor por apego. La pasión suele disminuir, ya no se la pasan como muégano, aunque eso sí, su relación está más afianzada. Consejo: Para evitar caer en la monotonía, hagan lo posible para avivar cada aspecto de su vida en pareja. Si se trata de sexo, realicen acciones que no hayan intentado antes y que aumente su libido; si se trata de amor, tómense unos días en pareja, ustedes solos escápense a un lugar que a ambos les agrade.
DARC