Recuerdo que cuando yo era pequeña mi abuela decía: “La envidia no es buena, mata el alma y la envenena”. Como olvidar esa frase que hasta hoy cada que la repito me parece un tanto graciosa pero a la vez me hace reflexionar ya que creo que está llena de verdad y es que, ¿quién no ha sentido envidia de algo o de alguien?
Por Judith Lucio / @Judith_Lucio
La envidia es un sentimiento muy negativo, tanto que es considerado como parte de los 7 pecados capitales; para mí es ese deseo de poseer algo ajeno, esa insatisfacción por no tener algo que en verdad añoramos; me parece una conducta desagradable que no nos deja ser objetivas y que puede sacar lo peor de nosotras pero finalmente es un sentimiento muy normal en las personas y que bien podríamos usar a nuestro favor.
El ver a una persona exitosa o que es demasiado buena en algo quizás nos provoque algo de envidia y eso lo podríamos tomar como motivación para cumplir nuestras propios objetivos y sobresalir en lo que deseamos. Debemos tener cuidado de la envidia que sentimos y no dejar que en ningún momento se vuelva odio o podríamos lastimar o herir los sentimientos de las personas a las que envidiamos.
Así como es muy normal sentir envidia, seguramente todas en nuestro día a día nos topamos con personas envidiosas que no pueden controlar su sentimiento y que se les nota a kilómetros de distancia, tiran mala vibra por todo y crean un ambiente tenso y de incomodidad; lo mejor es evitar a esas personas o podrían arrastrarnos a su telenovelesca vida pues parecen personajes antagónicos sacados de una historia de la TV.
Si sentimos que estamos siendo presas de la envidia lo mejor es hacer lo siguiente:
- No dejar que la envidia que percibes de otras personas te afecte.
- Tratar de ser paciente y tolerante con las personas que te rodean.
- Aplaude el éxito de los demás y el tuyo no tardará en llegar.
- Enfocarte en tus actividades y no fijarte en lo que hacen los demás.
- Reírte de las situaciones que involucren envidia y no prestar más atención de la necesaria.
Siguiendo estos sencillos consejos seguramente nos desharemos de personas indeseables y envidiosas y al mismo tiempo no tendremos oportunidad de sentir esa mala y venenosa envidia por alguien o algo y lo más importante, libraremos a nuestra alma de ese tan gracioso pero desagradable dicho de la abuela.