Muchas chicas piensan que hacer ejercicio es una tortura, pero no tiene por qué ser así. Especialmente si comprendemos que uno de los mejores ejercicios y el más natural para todo ser humano es el caminar.
Disfruta de la vista mientras sales a caminar
Por Ana Shimasaki
Aunque mucha gente no lo crea, caminar es una excelente forma de adelgazar, en primera porque no estamos poniendo en riesgo ninguna articulación como lo hacemos al brincar o correr, en segunda porque al caminar realmente estamos quemando calorías, activando nuestro metabolismo y dando tono muscular a nuestro cuerpo.
- Para que logres adelgazar caminando, tienes que saber que es imposible de conseguirlo si no va acompañada de una alimentación equilibrada, una práctica constante y sesiones mínimas de media hora, 3 o 4 veces por semana.
Hazlo de la forma correcta
- Posición ideal. Cabeza en posición neutra, ni levantada ni baja. Hombros relajados; recuerda que debes poder balancear los brazos con facilidad. Pecho hacia afuera. Brazos en ángulo de 90 grados, y el abdomen contraído durante todo el ejercicio.
- Respiración abdominal y profunda. Cuando caminas la sangre aporta oxígeno a los órganos y a los músculos que trabajan, y gracias a este combustible puedes quemar grasa y convertirla en energía.
- Zancada correcta. El error más frecuente es caminar de manera poco natural. Procura encontrar una zancada que no afecte la fluidez de tus movimientos. Camina unos pasos; si ves que tu cabeza se balancea demasiado o sientes un estiramiento en tus piernas significa que tus zancadas son demasiado grandes.
- El caminado correcto. El talón debe tocar el suelo primero, y los dedos son los que deben dar impulso. Cuando el talón toque el suelo, el tobillo debe estar flexionado en un ángulo de unos 45°. Estira el pie del todo y apoya tu peso en la parte delantera.
- Caminar rápido. Para adelgazar caminando hay que hacerlo rápido, es decir que deberías recorrer un kilómetro y medio en 10 o 15 min. Mantener este ritmo es factor clave para quemar las grasas. Recuerda: no alargues tus zancadas, sino da pasos más rápidos.
¡Sal a caminar!