Por Mascota Protegida
La semana pasada hablábamos de por qué los gatos son buenas mascotas. Hoy les platicaremos qué les gusta y qué no les gusta a los gatos.
- Les gusta que los toquen, pero son mucho más independientes que los perros por lo que, ante todo, la clave es suavidad. Tócalo en la cabeza, debajo en la barba o en los costados de la cara. También les gusta que los toquen en el lomo (cerca de la cola) y solo a algunos en la panza.
- Les gusta sentarse en el regazo y sentirse cómodos y consentidos.
- Les gustan los muebles altos desde donde puedan observar todo el movimiento.
- Les gustan algunas frutas.
- Les gusta jugar a perseguir cosas: estambre, hilos, pelotas.
- Los gatos tienen una extraña fascinación por las cajas. Coloca una caja abierta cerca de un gato ¡y disfruta del espectáculo!
- Les gusta sentirse libres; si tu gato vive en un departamento, es importante que pueda tomar baños de sol cerca de alguna ventana y si no implica peligro, que pueda asomarse al exterior y respirar aire fresco.
- Les gustan los rincones para esconderse, tal como clósets o debajo de la cama.
- Les gusta la calma.
- Las palmadas, las odian, con ellos todo son caricias suaves. ¡Recuerda que no es un perro!
- Si le tocas la panza, te arriesgas a que te atrape con las 4 patas y que te muerda, pues para ellos será como decirte: “¡Hey, soy un gran cazador y tú no me atraparás!”.
- En general no les gusta que los carguen y mucho menos como si fueran bebés. Los felinos necesitan todo menos sentirse sobreprotegidos.
- ¡El agua! Por lo general le temen.
¿Qué le gusta y disgusta a tu gato?