Casi todas hemos pasada por alguna panadería; en ocasiones no nos podemos resistir a las ricas tentaciones que ahí encontramos y sin querer rompemos la dieta… Nos deleitamos con cualquier clase de biscocho y pocas horas después de haberlo disfrutado nos atormentamos por el pecado que acabamos de cometer. Lo mismo nos pasas con los hombres, algunos se ven tan deliciosos que terminamos por comérnoslos toditos a pesar de saber que hemos cometido un gran error.
Por Judith Lucio / @Judith_Lucio
Me di cuenta de que los hombres son tan parecidos al pan que esto fue lo que resultó de esa rica comparación.
¿Cuál es tu pan favorito?
- El panqué. Son esos niños súper bien peinaditos y muy bien vestiditos, se ven tan simples y esponjosos que no creemos que nos pueden empalagar, terminamos por acudir a ellos cuando de antojos se trata, no notamos que son medio pesados y sin sabor tanto que surge la necesidad de probar algo con mucho más variedad.
- El cuerno. Son esos hombres que se ven tan serios y bien formados que hasta se ven lindos, confiar en ellos es fácil pues crees que probarlos no es un pecado; pero terminan por ser mentirosos e infieles que las de los cuernos ahora acabamos siendo nosotras.
- El rosca de reyes. Esa clase de chicos que sólo se encuentran una vez al año, se ven tan apetitosos y llenos de adornos que nos enamoran, todas morimos por probarlos, lo que no sabemos es que nos sacarán la vuelta después de que tengan de nosotras lo que quisieron y lo peor del caso es que algunos hasta tienen varios hijos escondidos por ahí.
- El hojaldre. Estos sí que son complicados, se ven simples pero con porte, algo feos pero se antojan, creemos que por su simpleza no nos traerá problemas y su nulo sabor y poca importancia nos enamoran más y mejor que otros, lo complicado es que cuando ellos ya no nos quieren son los más crueles y fríos, no por nada son los 'hojaldras' de nuestra panadería.
- El bolillo. Esos hombres sin forma y muy poco sabor, simples y sin gracia no se antojan para nada a menos que se acompañen de algo; cuando los pruebas y los acompañas con todo lo que a ti te gusta terminan por ser tus favoritos, pueden ser muy dulces o muy saldos según lo prefieras, lo importante y sabroso de estos hombres es que están dispuestos a probar lo que les pongas, parecerán los menos buscados si de biscochos se trata pero lo importante es que cuando los tienes en una dieta balanceada son lo mejor que puedes comer.
Así que ya lo sabes, variedades de panes hay muchas pero de hombres hay más y lo importante es que tengas al hombre que más te guste, no importa si es simple o glaseado pero que te ponga feliz cada vez que lo pruebes, que no te haga sentir culpa ni que te deje con deseos de otro sabor. Elige bien tu pan pero elige mejor a tu hombre para pecar.
