Hay veces que por más intensa que sea la pasión entre tu galán y tú, se topan con factores externos que les quitan por completo el deseo, así que no permitas que esto les pase y checa cuáles son.
No dejen que esa llama que estaba encendida se apague por ningún motivo. Foto: Otherimage.
- Cosas incoherentes. Si uno de los dos se sale de control y empieza a hacer cosas sin sentido, es probable que tu reacción sea ¡¿qué le está pasando?! Lo que desconectará su mente del momento pasional y comenzará a divagar tratando de entender el por qué de su actitud.
- Ambiente inapropiado. En este caso, ¡una habitación sucia! No hay nada peor que un aroma desagradable y cosas tiradas por todos lados. De esta manera no se puede disfrutar del sexo por completo y echar a volar la creatividad, si no todo lo contrario; ver un mounstro de ropa sucia es algo que no excita absolutamente nada.
- Hacer cosas por obligación. Exigir hacer una posición o actividad poco cómoda para el otro es algo que detendrá el momento; más si insiste hasta que el otro pierda la paciencia. Con esto lo único que sucederá es que se canse, se ponga su ropa y salga del cuarto.
- Hablar y hablar. Decirse cosas sucias y excitantes es algo muy válido, lo que está prohibido es querer entablar una plática de sus planes del fin de semana, de problemas del trabajo o los gastos que tienen pendientes por pagar, así que en cuanto uno empieza a divagar en temas que no vienen la caso en ese momento, es inevitable que se pierda la concentración y la pasión se desvanecerá.
- Pésima higiene. El mal olor o encontrar alguna de sus partes sucias es algo que indiscutiblemente aleja. Esta situación tan incómoda hace que se pierda la conexión entre ambas personas, pues quizá cuando uno se dé cuenta de que no está bien preparado para intimar, le gane la vergüenza mientras que al otro le lleguen las ganas ¡pero de salir corriendo!
¿Qué otra cosa ha matado tú momento tan especial?
AVN