Esa sensación tan maravillosa y placentera que te recorre el cuerpo cuando tu galán respira en tu cuello o toca tu espalda, es una de las más excitantes que puede existir, te decimos por qué.
Las conocidas 'zonas erógenas' son aquellas que logran percibir sensaciones máximas de placer con cualquier roce. Son indispensables para el jugueteo sexual pues elevan la temperatura ¡en fa!
Nosotras te decimos cuáles son y cómo extasiarlas para alcanzar un clímax más placentero.
La espalda, una de las mejores zonas para experimentar nuevas sensaciones. Foto: Otherimages
- Palmas de las manos. Son una de las partes más sensibles del cuerpo. Pues casi siempre están en contacto con algo, esto las vuelve muy receptivas. Lo mejor que pueden hacer es recorrerlas con suaves caricias utilizando solo las puntas de sus dedos.
- Orejas. La piel que las rodea es sumamente delgada, así que hay que tratarlos con mucha delicadeza. Darle un beso apasionado (siempre y cuando no le resulte incómodo), y respirar profundamente para provocar que se erice la piel.
- Cuello. Esta parte es la favorita de muchas personas, pues es una zona muy sexy del cuerpo que refleja elegancia y delicadez. Recorrerlo a besos y suspiros bastará para que se vuelvan locos de pasión por completo.
- Hombros. Un delicioso masaje en ellos antes de pasar a la penetración, ayudará a que estén más relajados y sus pensamientos se concentren en el momento.
- Espalda. Es otra zona donde un buen masaje bastará para elevar el deseo sexual. Las músculos se irán relajando poco a poco y al mismo tiempo el contacto de ambos cuerpos elevará la temperatura al doble para alcanzar un clímax mucho más intenso.
Sigue estos consejos y disfruta de un fin de semana excitante.
AVN