Una buena noche de chicas, varias cajas de kleenex, un par de botes de helado e interminables pláticas con tus amigas es lo que se necesita para superar un amor que ha terminado. Pero mientras tú estás en tu tercer maratón de 'Diario de una Pasión', ¿él qué está haciendo?
Ellos también se aislan, comen mucho y se cambian el look. Foto: OtherImages
Por Christin Parcerisa
Aunque lo más común es pensar que ellos tienen la facilidad de superarlo muy rápido y pasar a la siguiente chica en la lista, la verdad es que está comprobado que los hombres se deprimen más, se angustian más y sufren de mayor ansiedad que las mujeres después de un rompimiento. ¿La diferencia? No lo demuestran como nosotras.
- Aislarse. Su sillón y su televisión se vuelven sus mejores amigos, pues tratar con las personas y tener que contarle a alguien más por qué se separaron, es algo que no quiere hacer en lo absoluto.
- Sentirse útil. En vez de pensar una y otra vez cómo pudieron haberse separado ocupan su pensamiento en crear algo. Armar la moto que tenían planeada, pintar todas las paredes de su depa, retomar viejos proyectos…
- Fugarse. Dios bendiga los videojuegos para cuando quieren ponerle pausa al mundo y luchar contra zombies.
- Comer. Sí, esa faceta de asaltar el refrigerador sí la compartimos, ¡y mucho!
- Evitar lugares. Restaurantes, plazas, tiendas, cines… todos esos lugares en donde podría encontrarte o encontrarse con un viejo recuerdo.
- Beber. Sí, inevitablemente, si sale con sus amigos no va a comer chocolate, va a ser a un bar en donde el alcohol le de la justificación necesaria para hablar de ti… bien o mal…
- Cambiar de look. Tú te cortas el cabello, él se deja la barba.
- Convivir en silencio. Pasar tiempo con sus amigos, pero sin tocar el tema es reconfortante.
- Ocultar sus sentimientos. Casi el 40% de los hombres prefiere pasar por liberado en vez de dolido, así que vengan los mensajes doble sentido de “soy libre y feliz” en Facebook.
- Trabajar. Más de la mitad se hunden en chamba con tal de no salir, pensar o regresar a la rutina que tenían pre-rompimiento.
- Sexo casual. Aunque son los menos, hay algunos que sí buscan acostarse con tantas mujeres como puedan.