Si sospechas que las cosas con tu galán ya no son como antes, que todo ha comenzado a cambiar de manera negativa, es posible que su historia de amor esté a punto de concluir.
Terminar un noviazgo no es algo fácil, y tampoco que se deba tomar a la ligera, así que lo mejor es asimilar las cosas antes de que llegue el día del truene. Te dejamos las principales características de una relación que va cuesta abajo, checa.
Si en los momentos que deben estar juntos, no lo están ¡es hora de decir adiós! Foto: Otherimage.
- Bye a los piropos. Si tu galán ya no siente ni la más mínimo emoción por decirte lo guapa que eres o lo mucho que le gustas, es probable que su interés se esté acabando. De igual manera, si tú ya no lo ves con ojos de amor y como el hombre más guapo del mundo, lo mejor es que se preparen para dar fin a esa historia.
- Ya no hay contacto. Si han dejado de asistir a fiestas, reuniones o citas juntos, quiere decir que sus ganas de estar juntos cada vez son menos. Disfrutar de su presencia ya no es algo indispensable en su vida, así que las razones para estar juntos se acaban.
- Escenas de celos. Estas se deben a que las ganas de terminar cada vez son mayores, pues buscan hacer cualquier drama o dar cualquier pretexto para terminar con la relación.
- No ven un futuro juntos. Sus metas ya no son las mismas, ni se ven incluidos en los mismos planes. Sus ganas de hacer cosas solos y disfrutar una vida de soltería aumentan.
- Falta de comunicación. Cada vez expresan menos sus sentimientos, las palabras de apoyo y amor ya no forman parte de sus conversaciones. Cuando tienen algún problema solo piensan en 'solucionarlo' a gritos en vez de sentarse a tratar de analizar la situación y buscar cómo resolverla.
Si ves que la relación ya no tiene futuro, lo mejor será que digas adiós antes de que alguno de los dos salga lastimado.
AVN