Después de un día larguísimo y ajetreado tus pies piden a gritos: ¡Quítate los tacones!
El cansancio es normal pero el dolor debe desaparecer, pues si comienza a prolongarse puedes llegar a tener una lesión grave, checa cómo evitarlo.
Realizar ejercicios con tus tobillos ayudará a evitar graves lesiones.
- Utiliza almohadillas de gel que evitarán que tu pie se deslice y además ayudarán a amortiguar el golpeteo. Son perfectas para proteger tus metatarsos.
- ¡Prepáralos! Antes de ponerte tus tacones, camina descalza durante 5 minutos para que el pie trabaje por completo. Después estira y encoge tus dedos por10 minutos.
- Una vez que te quites los tacones ¡consiente tus pies En un recipiente coloca agua caliente, sal y aceite de menta para relajar y desinflamar. Mételos hasta la parte de arriba de tus tobillos.
- Llena una tina a la mitad de agua tibia y consigue algunas piedras de tamaño mediano, sumérgelas y enseguida mete tus pies y haz presión sobre ellas ¡es el masaje perfecto!
- Elimina el dolor. Prepara dos tinas, una con agua fría y otra caliente, primero mete tus pies en la tina fría, cuenta hasta 10, sácalos y rápidamente sumérgelos en el agua caliente. Mejorará tu circulación y el dolor se detendrá.
- Por último dalles un merecido masaje con tu crema favorita y al final haz giros hacia afuera con tus tobillos para que se acostumbren al movimiento de golpeteo tan fuerte al pisar con los tacones.
Cuida tus tobillos, es una parte muy fácil de lastimar y a la vez tan fuerte que logra sostener todo tu peso.
AVN