Cuando apenas estás empezando una relación es fácil ignorar las señales que indican que no ese chico no es el correcto para ti.
Podría darte todas las señales de que no es el indicado pero, como estás tan enamorada de él, ¡ni siquiera las has visto! Ya sea eso o por la diversión, no te has fijado que, en lugar de ser el príncipe azul que anhelabas, no es más que un sapo que bien te pudiste haber evitado conocer desde un principio.
Lo que queremos no es necesariamente lo mejor.
- Tú no vas primero: No hablamos de que quiera ponerte ponerte antes que sus hijos, pero sí por lo menos te dé prioridad para tomar decisiones sobre el trabajo y sus amigos. No es que debas ser la persona más importante para él, pero sí mínimo algo muy cercano.
- Difieren en cosas importantes: Cuando de dinero e hijos hablamos, es importante que puedan llegar a un acuerdo porque, de otra forma, se harán la vida imposible.
- No se lleva con tus amigos o familia: No tiene que amarlos pero por lo menos sí ser respetuoso y tolerante. Si de plano nadie lo quiere y jamás quiere estar presente a sus reuniones, ¿cómo esperas a estar con él toda la vida?
- Lo amas pero no te gusta: Sabemos que los sentimientos van primero pero si no hay atracción… ¿cómo es que siguen juntos? El amor a veces no es suficiente para una relación larga y duradera.
- Sería perfecto si él…: Sin importar tus esfuerzos, jamás podrás cambiarlo y, si crees que no pueden estar juntos sin ese cambio, es obvio que no es tu príncipe azul.
- No te gusta quien eres cuando estás con él: ¿Te conviertes en alguien nefasta cuando estás a su lado? Si es así, es porque no estás a gusto en tu propia piel en su presencia, lo cual quiere decir que tienes que cambiar por él.
¿Es un sapo o un príncipe azul?
ABS