Veintitantos

Anoche se llevó a cabo la entrega número 86 de los premios de la academia, osea los OSCARES, para mi es una tarde mágica por que siempre me recuerda cuando en los 90’s cruzaba la calle para verla en casa de mi mejor amiga Martha y con la revista Cinemanía en la mano llevábamos el registro de los ganadores y checando las apuestas, momentos que atesoro.

Por Johnny Carmona / @johnnycarmona

Normalmente siempre hago un reporte de moda después de la entrega, pero ayer simplemente una actriz en especial me robó el aliento y la atención, Lupita Nyong’o, así que hice de lado al resto de las bien y mal vestidas y me concentré en simplemente disfrutar de la gracia y belleza de Lupita.

Es hermoso ver como alguien con menos exposición que las demás, menos experiencia y menos “tablas” brilla con luz propia, con un halo de inocencia, autenticidad y hasta ingenuidad bañada de “novatez” (si me puedo dar el lujo de decirlo así). Lupita vestida de PRADA simplemente fue la princesa de la noche, como en una peli de DISNEY, luciendo como Tiana con actitud de Cenicienta, graciosa, delicada y siempre tratando quizá no tropezarse.



La tela fluía y parecía como poesía en movimiento; estoy conciente que no era el mejor vestido, ni el más vanguardiasta ni mucho menos, pero si era el que mejor favorecía, el que cumplió la verdadera función de acompañar y resaltar la belleza de la que lo usa.

Haciendo un poco de historia, Lupita nació en el DF el primero de marzo de 1983, es decir, acaba de cumplir 31, sus padres, dedicados a la política, son kenianos y por asuntos complicados se refugiaron en México y fue entonces que Lupita nació, decidieron llamarla así en agradecimiento al refugio recibido y es por eso que Lupita es Keniana y Mexicana a la vez.

Su gran oportunidad en el cine llegó justo con la peli por la cual ganó el Óscar® “12 years a Slave” de la mano del director Steve McQueen,  impresionante ver como en su primer rol impactó a tal grado que ganó la estatuilla dorada.



Haciendo un recuento del reciente paso mediático de Lupita sus elecciones de moda son, además de fabulosas y coloridas, impecables, Lupita es un estandarte que promueve un tipo de belleza al que no estamos acostumbrados pero que definitivamente aporta diversidad y maravilla para el ojo de los amantes de la moda y de la cultura pop.

Y como dijo Lupita, “no importa de donde seas, tus sueños son válidos” vivamos así, al menos esta semana.



¡Nos leemos el otro lunes!