Lavarnos la cara todos los días y desmaquillarnos adecuadamente no es suficiente, necesitamos profundizar más de vez en cuando para eliminar toxinas, células muertas y lucir bellas, sanas y jóvenes.
Te dejamos los pros y contras de la limpieza facial casera y la profesional, elige la que más te convenga de acuerdo a tu tipo de piel y manténte bella.
Lo natural es más barato. Foto: OtherImages
LIMPIEZA FACIAL CASERA
- La haces sin salir de casa.
- Su costo es más bajo.
- Los ingredientes son 100% naturales y estás segura de ello.
- La realizas cuando tienes tiempo.
- Si no usas los productos específicos puedes conseguir que tu piel se irrite o maltrate.
- Al no tener un día específico a la semana, podrías dejar de hacerlo al cabo de una par de meses.
- No penetra en todas las capas de la dermis.
- Tendrás que realizarlo, al menos, cada 15 días.
- Limpia tu rostro, ya sea lavándolo o desmaquillándote como de costumbre.
- Exfolia con ingredientes que sean amables con tu piel, de lo contrario además de irritación la dañas arañando con los geles que contienen partículas de químicos.
- Aplica una mascarilla, la de tu preferencia; déjala actuar entre 10 y 15 minutos mientras te relajas. Retírala con una esponja vegetal y el resto con agua tibia. Seca tu cara con leves golpes, ¡sin frotar!
- Aplica crema humectante para nutrir a profundidad
Lo profesional tiene resultados visibles. Foto: OtherImages
LIMPIEZA FACIAL PROFESIONAL
- Acudir con profesionales te garantiza un buen resultado.
- No tendrás que limpiar después.
- Mientras te aplican los tratamientos te harán un masaje para que estos entren a tu piel.
- Hay mayor profundidad en la limpieza y los resultados se notan desde la primera vez.
- Puedes realizarlo una vez al año.
- Debes estar segura que la clínica o spa es de confianza y la gente que trabaja ahí está certificada.
- Si no específicas tu tipo de piel y alergias pueden dañar la piel.
- Deberás hacer una cita y atenerte a ella.
- Necesitarás invertir poco más de una hora, si es que son puntuales.
- El precio puede ser muy alto.
Y tú, ¿cómo haces tu limpieza facial?
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