Lo primero es mantener una mentalidad abierta. Debemos dejar atrás ciertos patrones mentales que nos están afectando y que están poniendo obstáculos y barreras a nuestra vida amorosa, ¡y sexual!
Aprende de todas tus citas, las buenas y malas. Foto: OtherImages
Por Beatriz Castillo
En el mundo de las citas, solemos recibir toda clase de consejos, algunos incluso contrarios entre sí. Pero eso no significa que estén equivocados.
El problema es que no todos los tips aplican para todas las chicas ni en todas las situaciones. La verdad es que al momento de salir con alguien, siempre es bueno recibir un poco de ayuda.
Es muy importante que te sientas cómoda haciendo ciertas cosas que te aconsejas y que no lo veas como algo que no va con tu personalidad. A final de cuentas, lo que mejor te funcionará será aquello que ya forme parte de ti y que simplemente necesites exaltar y llevar al siguiente nivel.
- Aprende a reconocer la situación. Algo que solemos hacer a menudo es intentar lo mismo con chicos distintos porque ya nos funcionó una vez. ¡Y ni siquiera nos damos cuenta! Es como si nuestro subconsciente asociara a una nueva persona con tu relación anterior, aun cuando no tienen nada que ver. Lo más importante al momento del ligue es leer las señales que él te está dando y aprender a ser un poco más flexible. Ajusta a este nuevo chico lo que ya te ha funcionado, en lugar de intentar lo mismo de siempre.
- No te apresures. Una cosa es tener alta autoestima y otra muy distinta es confiarte y creer que no puedes fallar. Ve despacio y aprende a reconocer las señales que indican que él está interesado. No te apresures a la primera señal de atracción. Deja que crezca naturalmente y que se convierta en algo más.
- Esperas demasiado. Cuando empezamos a salir con alguien, esperamos cosas de él sin darnos cuenta. El problema es que aún no lo conocemos lo suficiente como para asumir lo que hará después, y cuando se comporta de una manera inesperada, terminamos decepcionadas. Conocer a alguien es un proceso que pasa por distintas etapas, así que no intentes saltarte una fase por la emoción del momento.
- Tenemos prejuicios. Esto suele ser lo que más nos afecta al momento de salir con alguien. Hay cosas tan cercanas a nuestra naturaleza, que cuando conocemos a alguien que no cumple con las expectativas que tenemos, lo alejamos al instante. En una nueva relación, tener prejuicios únicamente te causará problemas, así que intenta ver la situación con una mente abierta y un punto de vista fresco.
- Esperas que cambie. Cuando nos atrae alguien, no nos fijamos tanto en sus defectos. De hecho, solemos verlos como oportunidades de cambio y esperamos que eventualmente haga algo al respecto, con nuestra ayuda o sin ella. Pero no se trata de eso. El cambio no es algo que suceda de la noche a la mañana e incluso es algo que tal vez ni siquiera pase. Si desde el principio aprendemos a aceptar, en lugar de esperar que cambie, nuestra vida amorosa sería mucho más sencilla.
- Te rindes demasiado fácil. Intentamos hacer algo y, cuando no funciona, nos rendimos al instante, como si fuera un truco de magia. El amor no es tan fácil como para seguir ciertos pasos. Tienes que actuar con lo que tienes y volver a intentarlo, adaptando la estrategia una vez más.
- No aprendes de tus errores. Si cada vez que caes, no te vuelves a levantar, significa que no has aprendido de tus errores. Si estás segura de que con tu ex fallaron ciertas cosas, ¿por qué hacer lo mismo con un chico que acabas de conocer? Esto requiere de ver hacia tu interior y aceptar que hay ciertas cosas que podrías cambiar. Será difícil, pero definitivamente vale la pena.
¿Sabes sacarle provecho a tus citas?