Trabajar puede ser lo mejor que le pase a tu día: te ocupas, te sientes útil, aprendes, creas una rutina donde todos los días fortaleces tus capacidades sociales. A menos que tengas un jefe incómodo.
Cómo lidiar con tus jefes.
Por: MaríaIsabel Mota / @MariaIsabelMota
CONSEJOS PARA ENTENDER A TU JEFE Y NO MORIR EN EL INTENTO
Jefes incómodos habrá siempre, en todos lados y en cualquier situación. Y si todo sale bien, un día tú serás jefe y créeme, serás incómoda para alguien más. Así que aprovecha este tiempo de empleada para aprender a lidiar con las malas prácticas laborales y aprende a construir tu propia personalidad como líder.
- Toma en cuenta que todo es temporal. Ni esa persona será toda la vida tu jefe, ni tú estarás toda la vida en ese puesto. Deja de pensar en tu trabajo como un estadio emocional eterno y date cuenta que tú decides cuándo terminar con eso. Fíjate una meta: "estaré en este trabajo durante este año, para aprender esta habilidad y en tal mes, buscaré este otro trabajo en esta otra empresa". Así, tu trabajo molesto e incómodo se convertirá en un paso más en una carrera.
- No lo ignores ni le evites. Los jefes autoritarios son control freaks. Manténlo al tanto de tus actividades y así no desatarás a la bestia que llevan dentro.
- Conviértete en una embajadora de tu equipo. Sírvele a tu jefe como comunicador entre las molestias del equipo y las posibilidades de mejorar. No sólo demostrarás tu interés porque todos consigan mejores resultados, si no que tu jefe te verá con respeto.
- Olvídate de decir que sí a todo. ¿Increíble no? Pero nadie que complazca eternamente se vuelve indispensable. Estudia bien los proyectos, infórmate sobre lo que pasa alrededor de ellos y opina, argumenta. Asegúrate que al hacerlo tus propuestas sean claras, racionales y no seas condescendiente ni irónica. Entre más práctica te muestres, más importante serás para el equipo.
ADICCIONES EN LA OFICINA... ¿Y EL TRABAJO?
¿Cómo lidias con tu jefe?
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