¿Cómo te fue con el Test sobre SAD? No es necesario que te hayas identificado con más de la mitad de las situaciones para saber que necesitas ayuda.
¿Lo padeces? ¡No te preocupes! existe solución.
No te preocupes, la mayor parte de las mujeres (y muchos hombres) padecemos el Síndrome de Amar Demasiado, sobre todo si fuimos educados en culturas que glorifican el autosacrificio por el bienestar ajeno. Y que muchos seres humanos suframos por amar, sólo significa que tienes muchas personas con quiénes hablar al respecto y ayudarse unas a otras a amarse a sí mismas.
Según la terapeuta Robin Norwood, autora del libro: "Mujeres que aman demasiado", amar demasiado no significa amar a demasiados hombres, o enamorares con demasiada frecuencia, tampoco significa sentir un amor genuino, demasiado profundo por otro ser. Amar demasiado significa obsesionarse por un hombre y llamar a esa obsesión, amor.
¿Pero cómo distinguirlo? El amor se convierte en obsesión, cuando nuestro deseo de amar, nuestra ansia de amar se convierte en una adicción, cuando no puedes pensar en ti primero ni mides las consecuencias de las decisiones que tomas por ayudarle a él. ¿Te ha pasado?
Norwood aclara: "Las mujeres estamos programadas, tanto cultural como biológicamente para amar, sostener, ayudar y consolar a los demás. Cuando lo que hacemos naturalmente no funciona, casi inevitablemente tendemos a poner más empeño en la tarea, a intentarlo con más fuerzas. Terminamos cautivas de un ciclo adictivo donde ninguna muestra de amor es suficiente para el otro. Siempre necesita más".
Si dentro de tu relación sientes que estás dando más de lo que debes, si sientes que no eres correspondida, pide ayuda. Recuerda que tus amigos, tu familia o la gente con la que convives todos los días además de tu pareja tienen otra visión y pueden ayudarte a ver objetivamente.