Veintitantos

Tal vez quieres ahorrar dinero para tus próximas vacaciones pero te mueres por comprar esos zapatos de temporada que tanto te gustan, quizá necesitas pensarlo dos veces, o mejor contesta estas preguntas que te ayudarán a tomar una decisión correcta.

 

 

¿De verdad lo necesito?

A veces compramos cosas por impulso y cuando llegamos a casa nos preguntamos “para qué lo usaré” o “no me queda”. Es mejor pensar en el uso que le daremos a ese artículo y recordar si ya tenemos algo similar.

 

¿Es la mejor oferta?

Una regla básica de las compras es comparar precios en diferentes tiendas, a menos que sea un diseño exclusivo y que nadie más lo tenga. En temporada de rebajas no te dejes llevar por los aparatosos descuentos y busca la mejor compra en otras tiendas. Si realizas tus compras en línea, busca descuentos; hay tiendas virtuales que manejan descuentos de hasta el 50%, pero antes de dar clic en “comprar”, estira las piernas, ve a las tiendas, busca el mismo artículo y compara precios.

 

¿Estoy deprimida?

Aunque no lo creas, la tentación de realizar compras innecesarias también tiene que ver con nuestras emociones, personas deprimidas gastan más dinero que las personas con estabilidad emocional. Se trata de que subas tu autoestima sin dejar en ceros tu cuenta bancaria, por eso, en vez de comprar como desesperada, sal con tus amigas, un buen café y una plática con ellas no tendrá comparación con el precio de algo que dejarás guardado.
 

¿Lo estoy comprando sólo porque está en rebaja?

Las rebajas son una irresistible tentación, pero caer en ellas significa gastar considerables sumas de dinero, el hecho de que estén en rebaja significa que tendrás más por menos pero igual gastarás ¿obvio, no? Pero, ¿realmente necesitas saturar tu clóset? Si esa prenda es verdaderamente indispensable, será toda una ganga, si no lo es, será un gasto innecesario.
 

¿Ya no habrá más en existencia?

Compramos por el impulso de pensar que “si no me lo llevo, no estará cuando regrese”, pero ¿qué tal si existen más piezas guardadas? Quítate toda la pena del mundo y pregunta a los encargados o vendedores si tienen más prendas o artículos en existencia, y si es el caso, puedes regresar más adelante cuando tengas un dinero libre. Si de plano te mueres por gastar, puedes optar por inscribirte a los boletines electrónicos con promociones de las tiendas que tanto te gustan.

 

¿No podré vivir sin esto?

Sencillamente piensa esto: si de verdad lo amas y lo quieres por sobre todas las cosas, esperamos que no te quejes cuando te llegue tu estado de cuenta. Considéralo.

 

¿Puedo permitirme esta compra?

Si estás ahogada en deudas y no tienes el dinero suficiente para comprar algo, simplemente no lo hagas. Si quieres mantener un balance en tus cuentas bancarias espera a las promociones de meses sin intereses, siempre y cuando puedas cubrir el pago puntual sin que afecte otros gastos personales y básicos.

 

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